Expertos aseguran que la manera de vivir, el entorno y la familia influyen para crear mentes sanas u homicidas.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Durante la presentación del seminario ¿Qué estamos haciendo en Culiacán para disminuir la tasa de homicidio? Coordinado por Construyendo Espacios para la Paz, donde se presentó el Informe de Paz que de manera mensual refleja el progreso en materia de seguridad que se vive en el estado.
En esta ocasión, además, se realizó este seminario que trajo para los asistentes un tema de reflexión, en donde participaron expertos en la materia como los doctores Tomás Guevara Martínez, Investigador de Estudios Psicosociales de la Violencia de la Facultad de Psicología de la UAS, Arturo Nevárez Hernández, Doctor en psicoterapia Ecléctica y Everard Meade, Director del proyecto Proceso Pacífico, especialista en estudios de violencia, migración y paz.
Lee también: Murales urbanos, un camino de paz a la juventud de la HuizachesDurante su participación, el doctor Nevárez Hernández señaló que es importante tomar en consideración el entorno que viven las personas como una fuente para crear a personas de paz o violentas.
Explicó que existen conexión entre los delitos y no solo es homicidio. Indicó que es necesario realizar diversos estudios en el campo de la sociología, psicología, ciencias sociales, así como otros aspectos para poder entender la razón de los homicidios.
Sin embargo hizo énfasis al señalar que el factor familiar y de crianza es fundamental al momento de que un adulto se convierte en homicida.
Lee también: Una llamada al 086 puede salvar la vida de un familiar, un amigo o persona querida“No hay un homicidio. Son distintos homicidios, cada uno tiene que ser estudiado porque tiene sus especificaciones. Estudiarlos podría dar elementos para comprenderlo y delinear las estrategias que nos lleven a disminuirlo lo más posible”, señaló y agregó:
“El factor familiar y de crianza es muy importante. Ya que los estudios revelan que haber sufrido violencia a una edad temprana influye en la creación de una mente homicida”, dijo.
También especificó que vivir en un entorno donde la violencia familiar es una constante produce graves daños en los infantes.
“La violencia familiar es uno de los delitos de mayor prevalencia en México y es vivida por todos los integrantes de la familia, incluyendo a los niños. Vivir violencia en tres momentos de la infancia, a los 3, 5 y 13 años de edad puede producir un grave daño. El organismo genera un exceso de cortisol que afecta la maduración de lagunas estructuras del cerebro y eso afecta la maduración de la amígdala y el hipocampo. En los asesinos hay una modificación en el tamaño. Una disminución y menos actividad eso es amígdalas hipoactivas”, explicó.
Por tal motivo, según el especialista Si la amígdala que es la que genera el miedo es muy pequeña, esas personas carecen de ese sentido que les limita a actuar, por lo que se les facilita cometer actos de violencia.
Lee también: Proteger a denunciantes y crear programas de atención a victimarios, el otro camino para la pazAsí también, el doctor Guevara Martínez explicó que existen diferentes tipos de asesinos, como los que son conocidos como asesinos “a sangre fría”, que son aquellos que actúan y no parecen tener ningún sentimiento de compasión hacia su víctima o los asesinos de “sangre caliente”, comos son clasificados todos aquellos que actúan al calor del desbordamiento de sus emociones.
“Aquí es donde entran los feminicidas, que actúan en un momento de pérdida del control y se atreven a cometer un acto tan atroz a un ser amado o con quien se tuvo un vínculo personal”, comprobando la hipótesis del doctor Nevárez.
Además reconocieron la importancia de todas las acciones que se realizan para prevenir la violencia y recomendaron continuar implementado las estrategias para buscar una solución.
Por su parte, el doctor Everard Mead, señaló que existe una sociopatía cultura, con la cual las personas se identifican con quienes comenten actos violentos e incluso lo justifican, por lo que lanzan un llamado a trabajar en un enfoque positivo con la intención de que los niños y jóvenes cambien de “héroes”.
“Es importante cambiar la visión de las personas que crecen en un ambiente cultural adverso. Está comprobado que si una persona agresiva practica la meditación, habrá cambios a nivel neurol´gico que le ayudará a tener mejor control sobre sus impulsos”, aclaró.
Lee también: Sinaloa el estado con mejora de paz más grande en últimos 7 añosY agregó que como sociedad civil es importante situar en dónde están las prioridades para trabajar en ese ambiente cuando hay un fenómeno tan complejo como la violencia y que no se puede controlar sino desde el hogar, aclaró Meade.
Además, se emitieron algunas acciones que ya se realizan para contribuir a disminuir la tasa de homicidios en Culiacán.
- Mejorar la investigación de los homicidios por todas las instituciones.
- Invertir en la profesionalización y dignificación policial.
- Fomentar y facilitar la denuncia en los ciudadanos.
- Diseñar campañas efectivas contra la Valencia Familiar y de Género para detectar feminicidios en potencia.
- Implementar Educación y Cultura de Paz desde el sistema educativo y desde el hogar.
- Uso de dato para convertirlos en información y conocimiento para tomar decisiones.
- En materia de inteligencia, usar tecnología de punta e inteligencia social de los policías.
- Implementar y fortalecer a la Policía de Proximidad y Prevención.
- Mayores intervenciones policiales en áreas de riesgo.
- Fomentar la convivencia de los ciudadanos con la policía.
- Promover la participación ciudadana y vigilancia comunitaria.
- Prevención situacional en espacios públicos.
- Atención profesional a agresores.
- Diseñar un programa de reinserción para agresores.
Los especialistas en materia de Paz, señalaron que en Culiacán se está trabajando para articular todas estas acciones. Y aseguran que a medida que avancen lograrán avanzar en la disminución de la tasa anual de Homicidios.