Por: Genessys Berrelleza
Como la mayoría sabe, los árboles respiran, sienten, protegen y absorben agua; sin embargo, también tienen otra habilidad que pocos conocen, pueden hablar entre ellos.
Estos seres vivos tienen su propia vía de comunicación llamada micorrizas, que se desempeña como una red subterránea de hongos y raíces que tienen la mayoría de los individuos de un mismo ecosistema.
A través de este sistema, las plantas pueden contribuir al desarrollo y crecimiento mutuo, traspasándose recursos vitales como carbono, agua, nitrógeno y fósforo.
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También comparten información más compleja y establecen distintos tipos de relaciones que les permite alertarse ante posibles peligros e incluso ayudarse entre sí cuando alguno está en condiciones menos favorables.
Los árboles juegan distintos roles en esta red, los ejemplares más grandes y viejos son los que están más conectados con el resto y favorecen el paso de nutrientes a los más jóvenes.
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Más que una arboleda, estas especies son una comunidad que tiene la capacidad de colaborar y de ser más fuertes, y así, de nuevo la naturaleza, da una lección a los humanos sobre unión y apoyo recíproco.
Por lo anterior, Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP pone su granito de arena en la ciudad y exhorta a toda la comunidad a participar en su próxima donación de árboles regionales, ¡consulta las redes oficiales de Jardín Botánico Culiacán y entérate de los horarios!
Trabajemos juntos, como los árboles, por una mejor calidad de vida.
Agradecimiento especial:
Biól. Eva Rivera
Investigadora científica de Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP
Imagen cortesía Jardín Botánico Culiacán