Con una gran fiesta despiden a dos grandes maestras voluntarias de Culiacán, Odilia Yuriar y María del Refugio

El Centro de Desarrollo Integral No. 2 DIF Sinaloa, agradece a las admirables docentes por entregar su cariño y sabiduría a tantas generaciones

Por: Juan Madrigal

Culiacán, Sinaloa.- Honor a quien honor merece. Con una gran celebración, el Centro de Desarrollo Integral No. 2 DIF Sinaloa, despide a dos admirables maestras voluntarias, Odilia Yuriar Rocha y María del Refugio Armida Moreno, quienes, con una brillante trayectoria, dejan huella en la institución educativa ubicada en la colonia Sinaloa.

Uno de los momentos más emotivos del inolvidable acontecimiento fue cuando la directora del CEDI No. 2, Brenda Jazmín Gastélum Bátiz, hace entrega del merecido reconocimiento por su invaluable servicio y atención como maestra voluntaria de Yoga durante 27 años a Odilia, y a María del Refugio, por 17 años de impartir sus conocimientos de Corte y Confección.

“Estoy muy contenta y agradecida por la organización de este bonito evento, en especial a la directora Brenda Jazmín y al personal, a las alumnas y a todos quienes hicieron posible esta grandiosa fiesta”, manifiesta Odilia con un rostro que irradiaba de felicidad.

María del Refugio, expresó su emoción al sentirse feliz por todo lo logrado en el Centro, que considera su segundo hogar, donde ha disfrutado de grandes momentos y conocido maravillosas personas. “Siempre estamos conviviendo como en familia. Me voy de maestra, pero regreso como alumna, ya me integré al taller de pintura”, expresa la experta en confeccionar prendas de vestir.

La directora de la institución señaló que se realizó el emotivo homenaje para agradecer a dos extraordinarias mujeres, por esos valiosos años de compartir sus conocimientos a cientos de personas, dejando huella en cada una de ellas, siempre forjando importantes bases para acceder a un mejor futuro. “No existen palabras suficientes para agradecer el tiempo y sus vidas dedicadas a la docencia y ese impulso que siempre le brindaron a nuestra Institución”.

En una fusión de sentimientos encontrados como la alegría de las maestras al ver la meta cumplida y la tristeza de la comunidad del CEDI al ver partir a dos grandes docentes, que dejaron su corazón en las aulas. Familiares, amigos y personal del Centro, felicitaron, abrazaron y hasta se tomaron la foto del recuerdo con las homenajeadas.

Además, las maestras festejadas y asistentes disfrutaron de un rico desayuno con el acompañamiento de la buena música, que estuvo a cargo de la agrupación juvenil “Abraxas”, quienes con el mejor repertorio motivaron a las los presentes a sacar los mejores pasos de baile.

Gracias, maestras Odilia y María del Refugio por su cariño y bondad infinita. Gracias por formar parte de la historia del Centro de Desarrollo Integral No. 2. En especial por realizar cosas ordinarias, con un amor extraordinario.

No sé dónde radique el mérito de un docente: Si en darlo todo a cambio de nada, o a partir de nada … ¡Crearlo todo!

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