Miles de familiares de los fieles difuntos abarrotaron en Día de Muertos los pasillos y tumbas del camposanto que se localiza al sur de la capital sinaloense
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- Flores, veladoras, globos, oraciones y hasta música fue parte de los que se vio en el panteón 21 de marzo con motivo del Día de Muertos. Familiares y amigos recuerdan a quienes, si bien ya no están en el plano físico, están siempre en sus corazones.
Desde temprana hora, los principales pasillos del camposanto estuvieron abarrotados de personas de todas las edades, quienes acudieron a visitar las tumbas, para rendir tributo, a sus seres queridos que se adelantaron en el camino.
María Torres, en compañía de sus dos hijas y nietos, madrugaron a decorar con flores, veladoras y globos la tumba de sus padres, quienes partieron de este mundo hace más de 10 años. Y en este cruce de emociones, señala que para pasar un momento más agradable llevaron sillas y hasta una gigante sombrilla para resistir a las altas temperaturas.
“Lo más bonito de este día es la convivencia, las creencias que nos inculcaron nuestros padres, porque sabemos que ya no están físicamente con nosotros, pero siempre están en nuestro corazón”, exprewsó María.
La música no podía faltar. Varias agrupaciones se dieron cita al cementerio, donde eran contratados por personas, para que cantaran al pie de los mausoleos, las melodías que más les gustaban a los fieles difuntos. “Amor Eterno, es una de las canciones que más nos solicita la gente”, argumenta el músico, Agustín Carvajal.
Una de estas medidas aplicadas por las autoridades en el Panteón 21 de marzo, fue evitar el tránsito de vehículos al interior, motocicletas, vendedores ambulantes y el ingreso de bebidas alcohólicas. Esto ayudó a tener un mejor control en el camposanto que se localiza al sur de Culiacán y que tiene más de 25 mil tumbas.
Cada 2 de noviembre el camposanto cobra vida, y se disfruta de un ambiente colorido y familiar, donde se honra la memoria de los seres queridos que abordaron el viaje sin retorno. Y tras el paso de las horas, poco a poco se va quedando vacío, se quedan las lágrimas, la alegría y los recuerdos de los seres amados. La noche cubre al panteón 21 de Marzo, sepultando emociones, hasta la próxima celebración donde dos mundos son uno solo.
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