En temporada decembrina aumenta la afluencia de personas que acuden a gastarse el aguinaldo en el popular mercado rodante que se instala los domingos al sur de Culiacán
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- La época decembrina es de las más esperadas por los comerciantes que se dedican a ofertar sus productos en los mercados ambulantes de Culiacán, porque es la temporada cuando repuntan considerablemente las ventas. Así el Tianguis Huizaches es ya una tradición para las compras de fin de año.
El tianguis Los Huizaches es uno de los nueve mercados rodantes de Culiacán y es considerado el más grande, no solo en la ciudad sino en el noroeste del país, ya que alberga a más de dos mil 500 vendedores registrados en el Ayuntamiento y en temporada navideña suman más de cuatro mil.
“Aumenta la afluencia de personas, y es la temporada cuando nos va mejor económicamente. La gente se gasta su aguinaldo en el tianguis. Adquieren la ropa que va a estrenar en Navidad y Año Nuevo. Hasta los ingredientes de la comida que degustarán en estas fechas especiales”, expresó Jacinto López, quien tiene más 18 años dedicado a venta frutas y verduras en el popular mercado ambulante.
Este año la Unión de Comerciantes Tianguis Los Huizaches A.C, solicitó un permiso a la dirección de mercados del Ayuntamiento, para instalarse los días 23, 24, 30 y 31 de diciembre. Petición que le fue concedida y que puso muy contento a los comerciantes, porque que es cuando les va mejor, porque la gente acude a realizar sus compras para fin de año.
Ubicado sobre el bulevar de las Minas (Calle ancha), cada fin de semana miles de comerciantes instalan sus puestos ambulantes en los que ofertan sus productos como ropa y calzado nuevo y de “segunda mano”, frutas y verduras, artículos electrónicos, juguetes, y hasta lo que menos te imaginas puedes encontrar en el icónico mercado rodante.
Desde hace más de dos décadas, familias de Culiacán han vivido vendiendo y comprando en el tianguis de Los Huizaches, mercado sobre ruedas que se instala todos los domingos en el sur de la capital sinaloense. ¡Bara, bara, bara! ¡Llévele, llévele, llévele! Son algunos de los gritos que más se escuchan de comerciantes para captar clientela.
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