A partir de 2025 habrá nuevas monedas de 1, 2 y 5 pesos en circulación, ya que se realizarán cambios en sus materiales
Por: Raúl Durán
Las monedas de 1, 2 y 5 pesos, de las más utilizadas por millones de mexicanos en el día a día, tendrán cambios a partir de 2025, a propuesta del Banco de México (Banxico), que planea lanzar nuevas monedas a circulación.
En un decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el jueves 11 de julio, la Secretaría de Hacienda dio el visto bueno a la propuesta de Banxico, que planteó cambiar la composición metálica de las monedas de 1, 2 y 5 pesos.
Las monedas actuales están hechas de aleación de bronce y aluminio, mientras que el Banco de México busca sustituir esos materiales por acero recubierto de bronce.
El cambio en los materiales se realizará en la parte central de las monedas, además de que Banxico tendrá que iniciar un proceso de diseño que, de ser aprobado, tendrá su fabricación a cargo de la Casa de Moneda.
¿Qué pasará con las monedas actuales?
A partir de 2025, habrá nuevas monedas de 1, 2 y 5 pesos en circulación en México. Sin embargo, esto no significa que las monedas actuales vayan a desaparecer, pues el decreto establece un cambio en los materiales de las piezas y no que se retiren de circulación.
De esta manera, aunque las nuevas monedas comiencen a circular y ser utilizadas en transacciones, las monedas actuales no perderán su valor y podrán seguir usándose tal y como ahora ocurre.
Características de las monedas de 1, 2 y 5 pesos
Las tres monedas que sufrirán cambios de materiales el próximo año pertenecen a la familia C de monedas de Banxico, y se caracterizan por tener una forma circular con canto liso.
Su composición en la parte central es de una aleación de bronce y aluminio, con 92% de cobre, 6% de aluminio y 2% de níquel, mientras que el anillo perimétrico de la moneda es de una aleación de acero inoxidable.
Cabe mencionar que las monedas actuales de 1, 2 y 5 pesos se encuentran en circulación desde el 1 de enero de 1996, por lo que ya tienen más de 28 años siendo utilizadas por las y los mexicanos.