¿Tuviste que cerrar una sucursal de tu negocio? No te desanimes, puede ser un aprendizaje que ayude a tu empresa a largo plazo
Por: Raúl Durán
Cerrar una sucursal puede ser un golpe duro para una empresa, especialmente si se trata de la primera o una especial, sin embargo, a veces es esencial despedirse para beneficiar a la empresa a largo plazo, afirma Elizabeth Meza Rodríguez, periodista especializada en negocios.
En su artículo publicado en El Economista, la periodista apunta que 7 de cada 10 empresas cierran durante los primeros tres años, según datos de la Asociación de Emprendedores de México (Asem), y esto suele ocurrir por razones como pérdidas en ventas, falta de liquidez o desplazamiento del público objetivo.
Sin embargo, el cierre de una sucursal puede ser una buena opción para volver más rentable a la empresa a largo plazo, pues esta decisión puede generar más flujo de ventas en otras sucursales más rentables.
No es un error, es un aprendizaje
Al respecto, Fabián Cardozo, cofundador de Rebel Colombia, mencionó en entrevista que "cuando se cierra una sucursal es importante entender lo que pasó y afrontar los sentimientos que implica, la decepción que se experimenta en ese momento, pero lo más importante es no olvidarse del objetivo final, que es la supervivencia de la empresa y aprender de lo que sucedió para la siguiente vez hacerlo de la mejor manera".
Por su parte, Pepe Villatoro, cofundador y CEO de Fuckup Nights, apuntó que realizar un análisis financiero de los números de la empresa puede ayudar a tomar la decisión de cerrar la sucursal. A pesar de que se trata de "un golpe emocional fuerte" para el emprendedor, el cierre también "representa una evolución en la empresa porque se tienen otras sucursales que son mejores financieramente".
En su experiencia, Fabián Cardozo recuerda cómo tuvo que cerrar el negocio familiar con 35 años de existencia durante la pandemia. Sin embargo, aprendió de los errores y pudo entender mejor los negocios para crear empresas más sólidas.
"Se suele ver el fracaso de un negocio como un tema personal, pero en realidad es un aprendizaje. Hay que cambiar este chip y verlo como un crecimiento a largo plazo. No es fracaso, es un primer intento de aprendizaje", mencionó.
Para que un negocio logre recuperarse del cierre de una de sus sucursales, Pepe Villatoro explica que dependerá de si hubo grandes cantidades de dinero invertido o si los socios están en buenos términos. Sea cual sea la razón, es importante realizar un análisis de los errores que llevaron al cierre para evitarlos en el futuro.
"Muchas veces los fracasos nos ayudan a refinar qué es lo que realmente quiere el mercado, que queremos nosotros. Esa es la clave de fracasar, equivocarse y poder aprender de ello", concluye el empresario.