La relevancia de contar con un presupuesto financiero personal

La planificación financiera personal es esencial para garantizar una estabilidad económica a largo plazo

Por: Maribel Beltrán Castelo

La planificación financiera personal es esencial para garantizar una estabilidad económica a largo plazo y el cumplimiento de metas tanto individuales como familiares.

En un contexto donde la incertidumbre económica y la creciente deuda personal son comunes, un presupuesto financiero bien estructurado es fundamental para mantener la estabilidad financiera. Con él se permite tener una visión clara de los ingresos, gastos, ahorros y metas económicas, promoviendo así decisiones informadas y responsables en el uso de los recursos. Este artículo explora la importancia de contar con un presupuesto personal y presenta los beneficios que con lleva el contar con uno.

El presupuesto no solo se centra en el control del gasto, sino también en el fomento del ahorro.

Diversos estudios han demostrado que las personas que planifican sus finanzas son más propensas a ahorrar. Un estudio realizado por Lusardi y Mitchell (2017) revela que quienes implementan un presupuesto tienen mayor probabilidad de acumular ahorros para emergencias y la jubilación, dos de las principales metas financieras de largo plazo.

El ahorro planificado, que puede destinarse tanto a emergencias como a objetivos a futuro, es esencial para mitigar el impacto de eventos imprevistos, como la pérdida de empleo o gastos médicos imprevistos. La creación de un fondo de emergencia forma parte integral de un buen presupuesto, permitiendo a las personas estar preparadas ante cualquier eventualidad económica (Lusardi & Mitchell, 2017).

1. Control financiero y estabilidad económica

Un presupuesto personal permite tener un control claro de los ingresos y los gastos, evitando desequilibrios financieros y promoviendo una vida dentro de las posibilidades económicas. De acuerdo con Vallejo (2017), “el presupuesto es una herramienta que permite anticipar gastos y ajustar el consumo a los recursos disponibles, lo que favorece una mejor gestión del dinero y evita la adquisición de deudas innecesarias” (p. 45). En un país donde el acceso al crédito está en constante expansión, el uso adecuado de esta herramienta es esencial para evitar el endeudamiento.

En México, la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) revela que solo el 44% de los adultos lleva un control de sus gastos (INEGI, 2021), lo que evidencia la necesidad de una mayor educación financiera y la implementación de presupuestos para una mayor estabilidad económica.

2. Fomento del ahorro

El ahorro es uno de los pilares fundamentales para la seguridad financiera. Al contar con un presupuesto, las personas pueden asignar una parte de sus ingresos al ahorro, ya sea para emergencias o para cumplir con objetivos a largo plazo, como la compra de una vivienda o la educación de los hijos. Flores y Serrano (2019) señalan que “la disciplina que conlleva un presupuesto fomenta el ahorro sistemático, lo que contribuye a la construcción de un patrimonio y proporciona tranquilidad ante eventualidades” (p. 32).

En la página de Gobierno de México (2021), se contempla el reporte del “Ahorro Financiero y Financiamiento en México” por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), en el cual presenta estadísticas de los diferentes canales de intermediación del sistema financiero en el país. 

Como resultado de diversas encuestas, se señala que 6 de cada 10 personas adultas en nuestro país (casi 42 millones) no llevan un registro de sus gastos mensuales y, de los que sí lo llevan, el 64% lo hace de manera mental; por tal motivo, al final del mes muchos tendrán que recurrir, en el mejor de los casos, al guardadito, o bien pedir prestando a los amigos o familiares para salir de los compromisos no planeados, incluso recurrir al empeño. Esta situación resalta la importancia de un presupuesto para incentivar el ahorro entre la población.

3. Prevención del endeudamiento excesivo

El endeudamiento excesivo es un problema frecuente en muchos hogares mexicanos. Al contar con un presupuesto, es más fácil evitar caer en deudas que superen la capacidad de pago. Según Hernández (2020), “la falta de planeación financiera lleva a muchas familias mexicanas a depender de créditos o préstamos para cubrir sus necesidades básicas, lo que genera una espiral de deudas difícil de controlar” (p. 78). El presupuesto personal permite priorizar el pago de deudas y evitar el uso desmedido de instrumentos de crédito como las tarjetas.

El estudio realizado por la Revista Mexicana de Economía y Finanzas, Nueva Época (RMEFNE) muestra que la mayoría de los mexicanos con problemas financieros enfrentan dificultades debido a un mal manejo del crédito, derivado principalmente de la falta de planificación (RMEFNE, 2023).

4. Mejora del bienestar financiero

Un presupuesto financiero bien estructurado también tiene un impacto positivo en el bienestar emocional. Tener claridad sobre la situación financiera reduce la ansiedad relacionada con el dinero. De acuerdo con un estudio de la American Psychological Association (APA), el estrés financiero es una de las principales fuentes de preocupación entre los adultos estadounidenses (APA, 2022). Sin embargo, quienes mantienen un control de sus finanzas a través de un presupuesto reportan menores niveles de estrés y mayor confianza en su capacidad para manejar situaciones económicas complicadas.

Además, un presupuesto permite a las personas definir y priorizar metas financieras, lo que les otorga una sensación de control y satisfacción. Alcanzar metas a corto y largo plazo, como la compra de una vivienda, la educación de los hijos o la jubilación, genera un sentido de logro que contribuye al bienestar general (Garman & Forgue, 2018)

5. Alcance de metas financieras

Un presupuesto personal no solo es útil para controlar los gastos del día a día, sino también para establecer y alcanzar metas financieras a largo plazo. En palabras de García (2018), “el presupuesto permite planificar con claridad cómo se utilizarán los recursos financieros para lograr objetivos específicos, como la adquisición de bienes, el ahorro para la educación o la creación de un fondo de retiro” (p. 54). Al establecer metas claras y definir los plazos para alcanzarlas, es posible tener una mejor perspectiva financiera y trabajar de manera más eficiente hacia su logro.

En México, la falta de planeación a largo plazo es una de las causas por las cuales muchas personas no logran cumplir sus objetivos financieros. Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2021), solo el 31% de los mexicanos planifica para su retiro, lo que subraya la importancia de un presupuesto para asegurar el futuro financiero.

Conclusión

El presupuesto personal es una herramienta indispensable para la gestión adecuada de las finanzas en México. Permite controlar el gasto, fomentar el ahorro, prevenir el endeudamiento excesivo y alcanzar metas a largo plazo. A pesar de que aún falta una mayor cultura de la planificación financiera en el país, la implementación de un presupuesto puede transformar significativamente la manera en que las personas gestionan su dinero, contribuyendo a una mayor estabilidad económica y bienestar financiero.

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