Las inversiones en tecnología para la gestión de recursos han transformado el sector inmobiliario, con soluciones que reducen el consumo de energía y mejoran la eficiencia operativa.
Por: Francisco Castro
El 2024 se consolidó como un año crucial para la recuperación del sector inmobiliario global, que logró sobreponerse a los efectos de la pandemia, aunque enfrentó nuevos retos derivados de la inflación y las altas tasas de interés. Sin embargo, algunos segmentos del mercado destacaron por su capacidad de adaptación y crecimiento.
Según la última encuesta Global de Tecnología Inmobiliaria realizada por JLL, los sectores de data centers y hoteles han sido protagonistas de esta transformación, impulsados por tendencias tecnológicas, sostenibilidad y un enfoque inclusivo que ha renovado las estrategias de desarrollo y diseño de espacios.
La tecnología, un motor de crecimiento
En un panorama económico desafiante, la tecnología emergió como una de las principales aliadas del sector inmobiliario. Según la encuesta de JLL, más del 80% de los actores del mercado inmobiliario global planean incrementar su presupuesto en tecnología en los próximos tres años.
Esta inversión en tecnología está enfocada en soluciones que no solo optimicen los procesos operativos, sino que también generen valor agregado a los usuarios, desarrolladores e inversionistas.
Entre las innovaciones más destacadas, se encuentra el uso de la inteligencia artificial (IA), que está transformando la forma en que las empresas gestionan y operan sus activos inmobiliarios.
Un análisis realizado por JLL resalta que un 80% de las empresas están planificando incorporar inteligencia artificial en sus operaciones cotidianas, lo que incrementará la demanda de espacios tecnológicos adaptados para soportar esta revolución digital.
Además, la adopción de tecnologías para la gestión eficiente de recursos ha tenido un impacto positivo en la sostenibilidad del sector.
Según los datos de la encuesta, ocho de cada 10 empresas han señalado que la integración de tecnologías ha generado beneficios como la reducción del consumo de agua y energía, así como la mejora en la gestión de residuos.
Estos avances permiten una toma de decisiones más informada gracias al análisis de grandes volúmenes de datos, lo que optimiza los costos operativos y mejora la rentabilidad de las inversiones a largo plazo.
Nearshoring y sostenibilidad: impulso a nuevas demandas
El nearshoring ha sido otra de las tendencias globales que ha influido en el sector inmobiliario durante 2024. La reubicación de cadenas de suministro y la relocalización de fábricas cerca de los mercados clave ha aumentado la demanda de espacios industriales y comerciales.
En este sentido, la sostenibilidad sigue siendo un factor determinante. Los desarrollos inmobiliarios, especialmente los industriales, están adoptando cada vez más principios sustentables en su diseño, tanto en términos de eficiencia energética como en el uso de materiales ecológicos.
Una de las tendencias emergentes es la accesibilidad y el diseño universal, que han cobrado relevancia como principios esenciales para garantizar la inclusión en los nuevos espacios. Estos enfoques buscan no solo ofrecer igualdad de oportunidades para personas con discapacidad, sino también mejorar la seguridad y el confort de todos los usuarios.
El sector inmobiliario está reconociendo que un diseño accesible no solo es una exigencia legal, sino una inversión que mejora la experiencia del usuario final.
Las 5 claves del dinamismo del sector inmobiliario en 2024
Adopción de Tecnología. El uso de IA y big data mejora la eficiencia, optimiza costos y transforma la gestión de espacios.
Crecimiento de los Data Centers. La demanda de infraestructura digital ha impulsado la construcción de data centers especializados y sostenibles.
Sostenibilidad. El diseño ecológico y la eficiencia energética en los nuevos desarrollos se han convertido en prioridad.
Revitalización del Sector Hotelero. La inversión en renovaciones y nuevos desarrollos turísticos ha generado un repunte en el sector hotelero.
Nearshoring. El nearshoring ha aumentado la demanda de espacios industriales cerca de los mercados clave.
Data centers: espacios para el futuro digital
La creciente dependencia de la tecnología ha impulsado un auge en el mercado de data centers, un segmento que se está adaptando a la alta demanda de procesamiento de datos, almacenamiento en la nube e inteligencia artificial.
JLL destaca que el 80% de las empresas planean integrar IA en sus operaciones, lo que hace que los data centers sean aún más cruciales en la infraestructura digital global.
Una de las características más destacadas de estos espacios es su diseño. En un data center, solo el 20% del espacio se destina a los servidores y equipos tecnológicos, mientras que el 80% restante corresponde a instalaciones de soporte, como equipamiento electromecánico, áreas de seguridad y espacios exteriores.
La gestión eficiente de estos espacios es clave para optimizar los costos y maximizar la eficiencia operativa.
Según Arturo Bañuelos, director de Proyectos y Desarrollos de JLL Latinoamérica, "Incorporar una gerencia de proyectos desde el inicio permite optimizar costos y tiempos, creando espacios escalables sin necesidad de expandir la infraestructura general".
Esta optimización es clave para garantizar la sostenibilidad y la viabilidad económica de estos complejos tecnológicos.
Hoteles: crecimiento impulsado por nuevas experiencias
El sector hotelero también ha experimentado un notable dinamismo en 2024, con importantes inversiones tanto en renovaciones como en nuevas construcciones. El enfoque principal ha sido ofrecer experiencias únicas a los huéspedes, lo que ha llevado a los desarrolladores a innovar en el diseño y la oferta de servicios.
Michel Montant, director ejecutivo del área de Hoteles y Hospitalidad de JLL México, destacó que entre 2024 y 2026 se inaugurará un total de 10 nuevos hoteles en el país, lo que representará la incorporación de 3,314 habitaciones al inventario nacional.
Los destinos de playa, como Cancún, Riviera Maya y Los Cabos, continúan siendo los principales polos de atracción para nuevas inversiones en la industria hotelera.
En cuanto al financiamiento, los desarrollos hoteleros se benefician de líneas de crédito que cubren hasta el 50% de la inversión necesaria, lo que facilita la materialización de nuevos proyectos y la renovación de los existentes.
En conclusión, el 2024 ha sido un año de transformación para el sector inmobiliario, con la tecnología, la sostenibilidad y la inclusión como pilares fundamentales en el diseño y desarrollo de nuevos espacios.