Obtener tu RFC te ayudará a cumplir con tus obligaciones fiscales ante el SAT
Por: Alfredo Rivera Estrada
El Registro Federal de Contribuyentes (RFC) es una clave única que el gobierno mexicano, a través del Servicio de Administración Tributaria (SAT), asigna a cada persona o empresa que realiza una actividad económica en el país.
Este registro permite al SAT identificar quién eres y qué tipo de ingresos generas para que puedas cumplir con tus obligaciones fiscales.
Este número no solo es útil para pagar impuestos, también lo necesitarás para completar trámites que se te soliciten, como abrir una cuenta bancaria empresarial, acceder a beneficios sociales o de créditos, entre otros.
¿Cómo tramitar mi RFC?
Para hacer el trámite de forma presencial:
- Debes solicitar en línea, una cita a través del portal oficial del SAT: https://citas.sat.gob.mx/.
- Rellena el formulario, teniendo a la mano tu CURP.
- Realiza la preinscripción. Los únicos requisitos que debes cumplir es llenar el formulario con los datos de identificación, de nuevo con CURP en mano.
- Reúne los documentos que debes entregar en tu cita, considerando llevar original y copia:
- Acta de nacimiento.
- CURP.
- Una identificación vigente.
- Comprobante domiciliario.
- Acude a tu cita con la documentación solicitada y sigue las indicaciones del asesor fiscal.
- Al cumplir con los requisitos y finalizar el trámite, no solo obtendrás tu RFC, sino también tu Cédula de Identificación Fiscal (CIF).
Si solo vas a obtener tu RFC usando tu CURP, puedes hacerlo directamente en la página del SAT, sin necesidad de ir a una oficina ni pedir cita.
Si aún tienes dudas de como tramitarla, te compartimos un video de @cfasesorias un Tiktoker experto en asuntos de contabilidad y fiscales donde te explica detalladamente como sacar tu RFC solo con tu CURP si es por primera vez.
¿Sacar RFC es igual a pagar impuestos?
Por sí solo, el Registro Federal de Contribuyentes no significa que, automáticamente, la persona física tendrá las obligaciones fiscales que rodean a los contribuyentes. Es importante tomar en cuenta la situación particular.
Por ejemplo, una persona física que acaba de cumplir 18 años y realizó su inscripción al RFC solo se verá sujeto al pago de impuestos y declaraciones cuando comience a trabajar.
Pero, incluso en este caso, al convertirse en un contribuyente bajo el régimen de asalariados, no tiene la obligación de hacer su declaración anual y el pago de impuestos lo realizará cada mes que reciba su nómina, puesto que el monto a pagar será retenido por el patrón.