Mar de Cortés, un refugio en San Carlos, Sonora

Un tesoro del país se encuentra en San Carlos.

Por: Kenia Meza

Entre los tesoros naturales de Sonora, destaca su frontera con el imponente Golfo de California, también conocido como el Mar de Cortés o Mar Bermejo.

¿Cómo se le conoce al Mar de Cortés?

Con una extensión de poco más de 1,100 kilómetros, este mar es un vasto y asombroso ecosistema marino que Jacques-Yves Cousteau, el renombrado biólogo marino y explorador, apodó como "El mejor acuario del mundo".

Esta denominación refleja la inmensurable riqueza de vida marina que se encuentra en sus aguas, desde coloridos peces y exóticos corales hasta imponentes mamíferos marinos.

El Mar de Cortés fue declarado Patrimonio de la Humanidad el 15 de julio de 2005, reconociendo su excepcional biodiversidad y su importancia ecológica global.

Atractivos turísticos

Entre sus maravillas se encuentra la Isla del Tiburón, la isla más grande de México. Esta isla no solo es un santuario de flora y fauna endémica sino también un lugar sagrado para la comunidad indígena seri.

Las costas de Sonora a lo largo del Mar de Cortés, como Puerto Peñasco, San Carlos, Bahía de Kino y Huatabampo, son destinos populares donde residentes y visitantes disfrutan de sus playas cristalinas y paisajes impresionantes.

La cercanía al mar convierte a Sonora en un atractivo lugar para la inversión inmobiliaria. La demanda de propiedades cerca de la costa ha aumentado la plusvalía en términos de turismo inmobiliario.

Esto se debe a que cada vez más personas buscan la combinación de belleza natural, oportunidades recreativas y el potencial de un estilo de vida frente al mar que ofrece esta región.

San Carlos, una de las joyas costeras de Sonora, ofrece no solo belleza natural sino también un rico trasfondo cultural. Los visitantes interesados en la historia y la producción de perlas pueden explorar Perlas del Mar de Cortez, la primera granja comercial de perlas marinas en el continente.. 

El Mar de Cortés sigue siendo un testimonio de la abundante vida marina y la riqueza natural de Sonora, atrayendo a turistas, inversionistas y amantes de la naturaleza de todo el mundo.

La preservación de su biodiversidad y la promoción de sus maravillas continúan siendo prioridades esenciales para garantizar que esta joya del noroeste de México siga brillando para las futuras generaciones.