Con dedicación y deseo de superación, sale de su domicilio para barrer el Mercado Garmendia en el Centro.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Leslie Jacqueline Amador, con solo 24 años, ya ha demostrado que la perseverancia y el esfuerzo pueden abrir puertas, incluso cuando las circunstancias parecen difíciles.
Vive en Alturas del Sur. Este fraccionamiento la ha visto crecer y luchar por cada uno de sus logros.
Leslie Jacqueline es un empleada municipal
Desde hace dos años, forma parte del equipo del departamento de Aseo y Limpia del municipio de Culiacán, y aunque muchos podrían subestimar su trabajo, Leslie sabe que cada barrida representa un paso más hacia el futuro que sueña.
Leslie empieza su jornada a las seis de la mañana en el Mercado Garmendia, donde se encarga de mantener limpio el área de pescados y especias.
"Mi área es el mercado, y me toca donde venden pescado y especias. Y sí, Huele muy feo", dice entre risas, sin perder el buen humor que la caracteriza. "Pero aquí ando, esquivando a la gente, barriendo, y tratando de terminar rápido para que todo quede limpio", comenta para Tus Buenas Noticias.
Una vida complicada que ha sabido enfrentar
Lo que Leslie ha logrado no ha sido fácil. Después de terminar la secundaria, tuvo que dejar de estudiar porque su familia no podía costear los gastos de la preparatoria.
"Sabíamos que la prepa es más cara, y en la casa no había tanto dinero", recuerda.
"Dejé de estudiar un año, pero no me quedé sin hacer nada. Me puse a estudiar belleza y aprendí a poner uñas acrílicas y pestañas", explica, refiriéndose a cómo buscó una solución para seguir adelante.
Con su esfuerzo logró seguir estudiando
Gracias a lo que aprendió, pudo generar ingresos suficientes para ahorrar y pagar sus estudios. "Eso fue mi fuente de ingresos para poder juntar dinero y pagar la escuela", confiesa con humildad.
Con ese esfuerzo, Leslie terminó la prepa hace tres años. "Estudié en la Preparatoria Abierta Siglo XXI hace tres años. La prepa me dio facilidad para encontrar un mejor empleo. Ahorita en todas partes te piden la prepa", comenta con satisfacción.
Su título le permitió entrar al ayuntamiento, un paso importante para ella, aunque nunca ha perdido de vista sus aspiraciones más grandes.
Su deseo de superación la lleva a esforzarse
A pesar de su estabilidad laboral actual, Leslie no se conforma. Ella sueña con seguir creciendo y estudiando. "Me gustaría seguir estudiando y trabajando. Quisiera ser criminalista", confiesa con una sonrisa tímida, pero decidida.
El campo de la criminalística le atrae por su naturaleza investigativa. "Me gusta mucho investigar, resolver casos, y siento que es algo que me apasiona", dice con los ojos brillando de ilusión. Y aunque el camino no sea fácil, su historia ha demostrado que sabe cómo hacer frente a los retos.
Leslie es la mayor de tres hermanos, y desde pequeña ha tenido la responsabilidad de apoyar a su familia.
"Soy la mayor, me tocó sacrificar mis estudios por un tiempo, pero fue para ahorrar un poco de dinero y ser autosuficiente", explica.
Vivir con sus padres, Manuel y Hortensia, en Alturas del Sur, la ha motivado a seguir adelante, buscando siempre ser un ejemplo para sus hermanos menores.
"Siempre les digo a mis hermanos que no se den por vencidos, que sigan estudiando y luchando por lo que quieren", comparte con orgullo.