Su pasión por el ciclismo y la enseñanza le permite obtener grandes logros profesionales.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Con apenas 15 años, Jesús Javier Lerma Ávalos ya tiene una rutina que pocos de su edad podrían igualar.
A la par de ser estudiante de primer año de preparatoria en Cobaes 60, Javier ha asumido la responsabilidad de ser el entrenador de ciclismo más joven en todo Sinaloa.
Descubre su vocación para enseñar
Desde Alturas del Sur, donde vive con su padre y su hermano, Javier combina su amor por el ciclismo con su vocación por enseñar, logrando ser un ejemplo de disciplina y dedicación para los niños que entrena.
Pero su inicio en el mundo del ciclismo no fue por elección propia. "Yo inicié obligado", confiesa Jesús Javier con una sonrisa.
Una familia de atletas
Su papá, Dionicio Lerma Castañeda, trabajaba como instructor de ciclismo en una privada y, para no dejar solo a su hijo en casa, lo llevaba consigo a las clases.
"Nos íbamos pedaleando desde Alturas del Sur hasta La Primavera al menos tres veces a la semana", recuerda Javier.
Aunque al principio no le gustaba mucho, pronto su padre notó que tenía talento para el ciclismo y decidió involucrarlo más en los entrenamientos.
"Al principio me cansaba demasiado, eran 6 kilómetros pedaleando", comenta para Tus Buenas Noticias, recordando aquellos primeros días en los que, a regañadientes, acompañaba a su padre.
Poco a poco su esfuerzo rindió frutos
Sin embargo, poco a poco el esfuerzo comenzó a dar frutos, y lo que comenzó como una obligación, pronto se transformó en una pasión.
"Luego, me empezó a gustar", admite. Y no solo le empezó a gustar, sino que se convirtió en algo esencial en su vida.
Con el paso del tiempo, Jesús no solo perfeccionó su técnica como ciclista, sino que encontró su vocación como entrenador de los niños más pequeños, un logro del cual se siente especialmente orgulloso.
Se ha convertido en un destacado entrenador
Actualmente, Javier entrena a niños de entre 2 y 4 años, enseñándoles los fundamentos del ciclismo mientras su papá se encarga de los más avanzados.
“Yo soy el entrenador de ciclismo más joven en el estado”, asegura con humildad, pero con la satisfacción de saber que su esfuerzo ha sido reconocido. Las clases que ofrece junto a su papá han ganado popularidad en Alturas del Sur y sus alrededores.
"Nos contactan para que enseñemos a los niños, y nos recomiendan", comenta orgulloso.
A pesar de su pasión por el ciclismo, Jesús Javier no descuida su educación. "Trabajo todos los días de lunes a sábado, y por las mañanas tengo tiempo para estudiar", explica sobre su rutina diaria.
A lo largo de la semana, dedica su tiempo libre a entrenar y a mejorar sus habilidades como ciclista y entrenador.
Además, los domingos realiza entrenamientos de fondo, acompañando a sus tíos, quienes también son ciclistas experimentados.
"Con ellos voy a pedalear alrededor de Culiacán, mayormente nos vamos para el lado de Quilá o por Imala hasta Sanalona", describe con detalle sobre sus entrenamientos.
También es competidor
Este joven ha participado en varias competencias de ciclismo, destacándose a pesar de su corta trayectoria. Uno de los momentos más importantes en su carrera fue su participación en un selectivo para competir en Monterrey, donde quedó en segundo lugar.
"Cuando llegué allá, me fue muy bien, quedé en segundo lugar y participé en la carrera de Monterrey, donde quedé en el top 25 de 50 ciclistas", relata emocionado.
Para Jesús, este logro marcó un antes y un después en su carrera, pues a partir de ese momento decidió entrenar más en serio.
"Ahorita llevo como un año entrenando de verdad, y me he sentido muy bien", añade. Javier no solo ha perfeccionado sus habilidades como ciclista en la carretera, sino que también ha adaptado su entrenamiento en casa.
“Entreno en un simulador cuando no podemos salir, pero antes solíamos ir al lado de Costa Rica para pedalear”, explica.
Estos entrenamientos le han permitido mantener su nivel físico y mejorar su técnica, algo fundamental para las competencias. A pesar de ser tan joven, Jesús tiene metas muy claras tanto en el ciclismo como en su vida personal.
Jesús Javier tiene metas a futuro
"Cuando sea más grande, me gustaría tener más éxito en el ciclismo, ser representativo de mi estado y ganar un nacional", afirma con convicción.
Pero no se detiene ahí. También sueña con seguir entrenando a niños, mejorar como instructor y, al mismo tiempo, estudiar una carrera universitaria.
"Quiero enfocarme en mis estudios y seguir esforzándome. Me gustaría alternar una carrera con el ciclismo", comenta sobre sus planes a largo plazo.
Para Jesús, el ciclismo no es solo un deporte, sino un estilo de vida. "El ciclismo es mi vida. Esos son mis planes", asegura. Y, aunque su pasión lo impulsa a seguir adelante, también reconoce el valor del apoyo familiar.
"Tengo el apoyo de mi familia, mis tíos y mi papá, que son los que me motivan para que no baje el ritmo y pueda disfrutar", dice con gratitud.
El joven entrenador tiene muy claro que el éxito no llega solo, sino que requiere esfuerzo y sacrificio. "Esto no es difícil, es cuestión de ser constante y muy disciplinado", reflexiona.
"Cuando queremos lograr algo, podemos hacerlo, siempre que hagamos sacrificios para lograrlo. La recompensa es grande".
Jesús Javier Lerma es un joven ejemplo de dedicación, perseverancia y disciplina en Alturas del Sur pedalea con rumbo al éxito seguro.