Ma. Natividad Rodríguez Álvarez es un ejemplo de inspiración y resiliencia, demostrando qué con actitud, amor y prevención, es posible vencer el Cáncer de Mama. Su testimonio nos recuerda la importancia de realizarse exámenes a tiempo y nunca rendirse ante las adversidades
Por: Juan Madrigal
Culiacán, Sinaloa.- El Cáncer de Mama es una dura batalla que millones de mujeres enfrentan alrededor del mundo, y Ma. Natividad Rodríguez Álvarez es un claro ejemplo de valentía al haber vencido esta enfermedad no una, sino dos veces.
Su historia es una inspiración para todas aquellas personas que atraviesan por momentos difíciles, demostrando qué con fortaleza, apoyo y determinación, es posible superar las adversidades.
Resiliencia ante la adversidad
Cuando Natividad recibió su primer diagnóstico, la incertidumbre y el miedo a lo desconocido la invadieron. A los 38 años, con un bebé de tan solo ocho meses, enfrentó una realidad que nunca había imaginado.
"Mi mayor angustia era qué sería de mi hijo, tenía que luchar para estar con él. El proceso fue muy difícil, perder una parte de mi cuerpo afectó profundamente mi autoestima", expresó al recordar aquel angustiante momento.
El camino hacia la recuperación fue largo y doloroso, pasando por nueve quimioterapias y 30 radioterapias, que dejaron secuelas físicas y emocionales. Sin embargo, el amor por su hijo y el apoyo incondicional de su amiga Sonia fueron importante para mantenerse en pie.
“Sonia, me acompañaba a cada sesión. Venía y me traía a mi casa. Su compañía me dio fuerzas en los momentos más difíciles”, manifestó con gratitud Natividad.
Dieciocho años después, cuando creía haber dejado atrás esa etapa de su vida, la enfermedad regresó. Esta vez, su hijo José Gerardo fue su mayor sostén. "Si me sentía mal, él me llevaba al hospital sin dudarlo", comentó.
A pesar de las recaídas, la fuerza interior que había cultivado la ayudó a afrontar esta segunda batalla con una actitud aún más férrea.
Después de seis quimioterapias e inyecciones que reforzaron su tratamiento, Natividad volvió a escuchar en marzo de este año las palabras que tanto anhelaba: había vencido el Cáncer de Mama nuevamente.
A pesar de haber ganado la batalla por segunda vez, Natividad sigue bajo tratamiento y deberá tomar medicamentos por seis años como parte del protocolo médico. Aunque el miedo a una recaída persiste, ella prefiere enfocarse en el presente y disfrutar cada día al lado de sus seres queridos.
"El cáncer desgasta emocional y económicamente, pero aquí estoy, viva y agradecida. Dios me permitió seguir aquí, y ahora valoro cada pequeño detalle de la vida", manifestó la sobreviviente de cáncer de mamá por partida doble.
Hoy, Ma. Natividad Rodríguez Álvarez, vecina de la colonia Las Coloradas, se siente orgullosa de las cicatrices que lleva en su cuerpo, ya que son testimonio de su lucha y resiliencia.
"No me hice reconstrucción porque los médicos no sabían si tendrían que operar de nuevo, pero me siento bien así, cada cicatriz es una marca de vida", afirmó con determinación.
El mensaje que Natividad quiere compartir con otras mujeres es claro: la prevención y la detección oportuna son esenciales para vencer el Cáncer de Mama.
"El cáncer es una enfermedad curable, pero la clave está en descubrirlo a tiempo. Ahora contamos con recursos médicos que no teníamos hace años, y eso marca la diferencia", señaló la sobreviviente de la enfermedad que causa más muertes en México.
Con un corazón lleno de fe y gratitud, Natividad mira hacia el futuro con esperanza. "El cáncer me cambió por completo, me enseñó a valorar lo realmente importante. Esta es una segunda oportunidad de vida, y estoy decidida a aprovecharla al máximo, siempre con la guía de Dios".
Cicatrices que cuentan historias
Su testimonio es un recordatorio de que, aunque el camino sea difícil, la actitud y el apoyo de quienes nos rodean son fundamentales para superar cualquier obstáculo.
"Tócate para que no te toque. Siempre con amor, todo obstáculo es mejor", finalizó la valiente mujer de 56 años, dejando una enseñanza de vida para todos aquellos que aún están en la batalla.
Ma. Natividad Rodríguez Álvarez es, sin duda, una guerrera incansable, y su historia inspira a nunca rendirse y seguir adelante, siempre con fe, esperanza y amor. Tu valentía nos enseña a todos el verdadero significado de la fuerza.