La Escuela Nissan 64 es un símbolo de cómo la inversión privada y el compromiso comunitario pueden transformar vidas en Culiacán
Por: Francisco Castro
En el sur de Culiacán, entre los fraccionamientos Prados del Sol y Colinas del Bosque, se erige un testimonio de cooperación social y empresarial: la Escuela Primaria Distribuidores Nissan No. 64.
Este plantel, respaldado por el Grupo Automotriz Nissan, no solo es un espacio de aprendizaje, sino un símbolo de cómo la inversión privada y el compromiso comunitario pueden transformar vidas.
La escuela abrió sus puertas en noviembre de 2009, en un sector urbano en pleno crecimiento. Antes de su construcción, los niños de la zona asistían a clases en una casa particular, un entorno precario que no lograba satisfacer las necesidades de una comunidad en desarrollo.
"La necesidad de una escuela en este sector era evidente, pues la zona apenas comenzaba a tomar forma", señala el Prof. Carlos Francisco Angulo Osobampo, subdirector del plantel.
Un plantel con infraestructura ecológica
Con una inversión de 3 millones 700 mil pesos, la Escuela Nissan fue construida con materiales especiales que promueven el equilibrio ecológico, adaptándose perfectamente al entorno y cumpliendo con altos estándares de sostenibilidad.
La edificación incluye seis aulas de grado, un aula de medios, oficinas, una cocina, sanitarios y un área techada que se ha convertido en punto de encuentro para estudiantes y padres.
El apoyo de Nissan fue clave en la materialización del proyecto.
Durante la inauguración, Jorge del Rincón Bernal, representante del Grupo Automotriz del Rincón, destacó la colaboración entre autoridades locales, el grupo empresarial y la Fundación Andacac, enfatizando que, aunque la empresa puso la "primera piedra", serían los maestros y padres quienes "pondrían la mejor parte, que es educar".
Uno de los aspectos más destacados de este plantel es su enfoque en el desarrollo integral de los estudiantes. La escuela formó parte del programa Escuelas de Tiempo Completo, lo que permitió a los alumnos recibir una educación más rica y extendida, con actividades que van más allá de lo académico.
Además, el plantel trabaja en un solo turno matutino, atendiendo actualmente a 199 alumnos de primero a sexto grado.
La historia de la maestra Yolanda López Contreras es también emblemática de los inicios de este proyecto. Con 43 años de servicio docente, Yolanda recuerda aquellos primeros días cuando las clases se impartían en una casa improvisada.
"Al principio trabajamos en un espacio que no era adecuado, con pocos recursos, pero fue muy rápido el proceso de construcción de la escuela", comenta.
Ahora, años después, Yolanda enseña sexto grado y forma parte de una comunidad educativa consolidada, que ha crecido junto con el plantel.
El terreno para la escuela fue proporcionado por el Ayuntamiento de Culiacán, a través de una donación de la empresa constructora Homex, mientras que Nissan, a través de su fundación, financió la infraestructura.
Este esfuerzo conjunto de instituciones públicas y privadas refleja un modelo exitoso de responsabilidad social que ha dado frutos en una de las áreas más necesitadas de la ciudad.
Hoy, la Escuela Primaria Distribuidores Nissan sigue siendo un motor de esperanza y un pilar en la educación del sur de Culiacán, demostrando que cuando las empresas y la comunidad se unen, pueden crear oportunidades para las futuras generaciones.