Jesús Ramón Romero, el carpintero de los muebles rústicos del Campo Cuba en Villa Juárez

Con madera nueva y reciclada fabrica muebles rústicos que vende en el tianguis de Villa Juárez

Por: Juan Francisco Sotomayor

Jesús Ramón Romero Fernández, mejor conocido como el carpintero del Campo Cuba, ha logrado destacar en el tianguis de Villa Juárez, Navolato, gracias a su talento para crear muebles rústicos.

Comenta para Tus Buenas Noticias que desde hace seis años, combina su oficio principal como trabajador en una empresa de palets con su pasión por la carpintería, convirtiendo madera reciclada en piezas útiles que son un reflejo de dedicación y creatividad.

Jesús Ramón utiliza materiales reciclados, principalmente tablas de palets que consigue en aserraderos locales, aunque también incorpora madera nueva para garantizar la durabilidad de sus muebles.

A orilla de carretera en el Tianguis de Villa Juárez, Navolato es su punto de venta

“A todos mis bancos les meto madera nueva para que aguanten la presión del peso y uso tarugos de madera que yo mismo fabrico”, comenta mientras muestra el cuidado con el que trabaja cada pieza.

En su modesto taller, ubicado en el patio de su casa, el rugir del serrucho y el zumbido de la lijadora anuncian largas horas de trabajo. Al paso por la carretera La 20 se le puede ver en el desnivel del suelo.

El traspatio de su casa es su taller

Desde ahí, transforma las tablas en muebles funcionales, como mesitas, bancos plegables y fijos, además de sillas grandes, productos que son muy populares entre los trabajadores del campo.

“Mis muebles son plegables, y eso les gusta mucho a los trabajadores del campo de aquí, porque se los pueden llevar fácilmente cuando termina la temporada agrícola y regresan a su tierra”, explica Jesús Ramón.

Los precios de sus creaciones son accesibles: las mesitas cuestan 330 pesos, los bancos plegables varían entre 180 y 200 pesos, dependiendo del modelo, y los bancos fijos están en 150 pesos.

Algunos de sus diseños son plegables para que los trabajadores migrantes puedan llevárselos

Muebles baratos para que se vayan

Sus sillas grandes, detalladas con esmero, tienen un costo de 300 pesos. Cada pieza es lijada, cepillada y tratada con pasta para corregir imperfecciones, logrando un acabado rústico pero limpio que atrae a los clientes.

Jesús Ramón tiene un lugar fijo en el tianguis de Villa Juárez, en los primeros puestos sobre la carretera 20.

“Ya la gente me conoce y me busca aquí. A veces se vende bien y otras veces nada, pero siempre trato de que mis muebles tengan buenos detalles”, comparte con orgullo.

Aunque la carpintería es una actividad secundaria para él, es evidente que su pasión y esfuerzo lo han convertido en un referente en su comunidad.

Muebles rústicos para variados usos con el carpintero del Campo Cuba

Su historia es un ejemplo de cómo la dedicación y el amor por el trabajo pueden transformar la madera más humilde en piezas que cuentan una historia de perseverancia y talento. El carpintero del Campo Cuba es un hombre pacífico, un ejemplo de creatividad y esmero.