De vender burritos en camiones, Félix Meza Joaquín hoy tiene su propio negocio Burritos El Mezquite por la carretera Culiacán-Imala, frente a Los Ángeles
Por: Francisco Castro
En la carretera a Imala, bajo la sombra de un robusto mezquite, se encuentra Burritos El Mezquite, un negocio que ofrece comida con gran sabor y refleja el esfuerzo, la determinación y la resiliencia de su dueña, Félix Meza Joaquín.
Con 53 años de edad, esta emprendedora ha construido con sus propias manos un espacio acogedor donde sus clientes disfrutan de sus tradicionales burritos de guisos caseros.
Pero detrás de este éxito, hay una historia de lucha y perseverancia que merece ser contada.
Un inicio marcado por el esfuerzo
Félix Meza nació en Culiacán, aunque sus raíces provienen de Zacatecas y Torreón. Desde joven, la vida le presentó retos que la llevaron a tomar decisiones complicadas.
Se convirtió en madre a los 16 años y, con el tiempo, su familia creció: hoy tiene tres hijos, diez nietos y un bisnieto. Su motivación siempre ha sido brindarles lo mejor y garantizar un mejor futuro para todos.
Desde hace 15 años, vive en el sector Los Ángeles, donde inició su negocio de comida desde lo más básico.
Primero vendía burritos en una hielera arriba de los camiones, una tarea extenuante que implicaba largas caminatas y fatiga extrema. Sin embargo, ella nunca se rindió. Durante tres años recorrió la ciudad con sus burritos a cuestas, todo con el objetivo de apoyar la educación de sus hijos.
Posteriormente, trabajó como empleada doméstica en un residencial, limpiando casas, y luego consiguió un empleo formal con seguro social. A pesar de la estabilidad que le ofrecía, su espíritu emprendedor y las constantes sugerencias de quienes probaban su sazón la llevaron a aventurarse en su propio negocio de comida.
De la banqueta a su propio establecimiento
El primer paso fue instalarse en una banqueta con una mesita y una hielera, vendiendo burritos de guisos preparados con esmero. Durante seis meses, estuvo en la misma ubicación hasta que logró acceder al espacio donde actualmente está su establecimiento.
Con esfuerzo y ahorro, construyó poco a poco su cocina con barras de cemento, una hornilla de leña que incluye una chimenea para proteger el mezquite y un área de comedor equipada con mesas y sillas. Es un lugar acogedor que te traslada a una cocina en el campo.
Hoy, Burritos El Mezquite es un establecimiento bien acondicionado, donde la comida es tan destacada como el ambiente familiar que Félix ha sabido crear. Sus clientes, ya sean personas de paso o clientes frecuentes, la eligen no solo por la calidad de sus burritos, sino también por la calidez con la que los recibe.
Un ejemplo de determinación
Uno de los mayores logros personales de Félix fue aprender a manejar. Durante muchos años, realizaba sus mandados a pie, sin imaginar que algún día podría conducir un automóvil. Cuando finalmente tuvo la oportunidad de adquirir un coche, no dejó que el miedo la detuviera.
Con determinación, enfrentó el desafío y aprendió a conducir por sí misma, superando sus temores y ganando independencia.
"Al principio, cuando me animé a agarrarlo, me temblaban los pies. Pero todos los días practicaba un poco, hasta que finalmente perdí el miedo. Hoy, mi carrito es mi compañero de trabajo y me ha permitido ampliar mi negocio", comparte con orgullo mientras toma pedidos de burritos por teléfono.
La sazón de la perseverancia
El éxito de Burritos El Mezquite radica en la pasión de Félix por la cocina. De lunes a viernes, amasa la harina para hacer tortillas y cocina los guisos que dan vida a sus burritos. Sus ayudantes la apoyan en la extensión y cocción de las tortillas, así como en la atención a los clientes.
Entre sus especialidades destacan el chicharrón, la machaca, el chilorio, la papa con chorizo, el pollo en crema, la cochinita, el hígado, el marlin y el bistec.
La demanda varía cada día, pero en promedio prepara alrededor de 16 kilos de harina para satisfacer a sus clientes. La atención a clientes es de 8:30 de la mañana a 3 de la tarde.
A pesar de que también vende tortillas por kilo, reconoce que la preparación de burritos es mucho más redituable y es su enfoque principal. "Me gusta ver a mis clientes disfrutar su comida, y eso me motiva a seguir adelante", comenta para Tus Buenas Noticias.
Inspiración para otros emprendedores
La historia de Félix Meza Joaquín es un testimonio de cómo la perseverancia, el trabajo arduo y la pasión pueden transformar la vida de una persona. Desde vender burritos en camiones y en la vía pública hasta establecer un negocio exitoso, ha demostrado que con determinación es posible superar cualquier obstáculo.
Hoy, Burritos El Mezquite es más que un negocio; es un sueño hecho realidad, un espacio donde el esfuerzo se traduce en calidez y sabor.
Y mientras Félix Meza sigue trabajando día a día, su historia inspira a quienes, como ella, buscan salir adelante y construir un mejor futuro.