A pesar de su capacidad diferente, demuestra que una actitud positiva ante la vida es un aliciente para superarse cada día.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
A sus 23 años, Abraham Antonio Valdez Ruiz es un joven que ha encontrado en el servicio a la comunidad su vocación.
"Tengo una capacidad diferente, pero eso no me impide ser una persona productiva", afirma con orgullo para Tus Buenas Noticias.
Una vida de servicio
Desde hace cuatro años trabaja en el área de Participación Ciudadana del Ayuntamiento de Navolato, donde se ha ganado el respeto y la admiración de sus compañeros.
"Siempre está dispuesto a ayudar, nunca lo hemos visto de mal humor", aseguran sus colegas, quienes lo describen como una persona positiva, servicial y con una sonrisa constante.
Una actitud positiva ante la vida
Su actitud lo ha convertido en un pilar en su equipo de trabajo, donde brinda apoyo a los ciudadanos, responde dudas y facilita gestiones. "Me gusta lo que hago, porque me gusta ayudar a la gente", expresa con palabras de sinceridad.
El deseo de superación de Abraham lo ha llevado a completar su preparatoria en la UAS y ahora se encuentra a punto de dar el siguiente paso: iniciar una carrera universitaria.
Con la mira en superarse siempre
"Quiero estudiar Derecho o Ciencias Políticas aquí en Navolato, así no tendré que ir hasta Culiacán", explica. Inspirado por su hermano, quien actualmente estudia Derecho, sueña con culminar sus estudios y seguir trabajando en lo que le apasiona.
Su vida no ha estado exenta de retos. Hace unos meses, enfrentó la pérdida de su padre, pero con el apoyo de su madre y su determinación, ha seguido adelante. "Ahí vamos sobrellevándolo", dice con serenidad. Su espíritu resiliente es un ejemplo para todos aquellos que lo rodean.
Ejemplo de compromiso para todos en Navolato
En Navolato, Abraham Antonio es más que un trabajador del Ayuntamiento; es un joven que con su actitud y compromiso demuestra que las barreras solo existen cuando se les permite.
"Aquí me dieron la oportunidad y siempre he estado en este departamento. Me siento orgulloso de lo que hago y de lo que puedo lograr". Y sin duda, seguirá logrando grandes cosas.
Para Abraham Antonio, la única discapacidad sería una mente negativa y de ocio. Por fortuna, ese no es su padecimiento. En el Palacio Municipal es la cara amable y la sonrisa constante que aligera las cargas de los ciudadanos.