Este joven deportista ha encontrado en el Beisbol Five su pasión y su camino hacia el reconocimiento internacional.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Para Erick Sainz, una medalla no es solo un trofeo. "Para poder conseguirla se ocupa mucho esfuerzo, dedicación y mucho coraje", dice con convicción para Tus Buenas Noticias.
Una pasión por el deporte
A sus pocos años, este joven deportista de Navolato ha demostrado que el Béisbol Five no es solo un juego para él, sino una pasión que lo ha llevado a formar parte de la preselección mexicana rumbo al Mundial de Colombia.
Todo comenzó gracias a su tío y entrenador, Juan Manuel Sainz. "Me habló y me mostró cómo se jugaba este deporte y fue cuando me interesé", recuerda.
En el deporte tiene un objetivo claro
Desde entonces, su vida giró en torno a la pelota y a la estrategia de este dinámico juego.
Al inicio, no tenía una razón clara para jugar, pero hoy su objetivo es claro: disputar un mundial y dejar huella en esta modalidad.
Su preparación es constante. Entrena todos los días entre dos y dos horas y media, golpeando la pelota y perfeccionando sus movimientos.
"Con el solo hecho de hacer actividad física y golpear diariamente la pelota, mejoras día con día", explica.
Su alimentación también es clave; aunque no sigue una dieta estricta, procura mantenerla saludable y variada.
Antes de cada juego, Erick sigue un ritual personal: "Me doy un baño con agua fría, desayuno algo ligero y me voy al lugar a calentar".
Una estrategia bien definida
Durante el partido, analiza a sus rivales para encontrar la mejor estrategia, y al final del juego evalúa lo que él y su equipo hicieron bien y en qué pueden mejorar.
Más allá de la competencia, su sueño es ser reconocido y admirado en el Béisbol Five. "Siento que es por la dedicación y el empeño que pongo a la hora de jugar y entrenar", asegura. Con ese mismo espíritu, comparte su conocimiento con sus compañeros, explicándoles cada jugada y apoyándolos en el proceso de aprendizaje.
Una mentalidad de triunfador
Uno de los mejores consejos que ha recibido en este camino es simple pero poderoso: "Que no me enfoque en los demás, sino en mí mismo, y así lograr mejorar".
Es esa mentalidad la que lo ha llevado a representar a su querido Navolato en un escenario internacional, dejando en claro que el talento, combinado con la disciplina, puede llevar a cualquier meta.
Erick Sainz está listo para el reto. Su viaje apenas comienza, y con cada entrenamiento, cada juego y cada esfuerzo, se acerca más a su sueño de brillar en el Béisbol Five a nivel mundial.