La Nación Mixteca: De la Montaña al Valle de Villa Juárez, Sinaloa

Los Mixtecos representan una mano de obra especializada que da vida a la horticultura del centro de Sinaloa

Por: Juan Francisco Sotomayor

La etnia mixteca, una de las más antiguas y complejas de Mesoamérica, tiene sus raíces en la región conocida como La Mixteca, que abarca territorios de los actuales estados de Oaxaca, Guerrero y Puebla.

Su nombre proviene del náhuatl Mixtecapan, que significa “País de las Nubes”, y es precisamente en esas tierras montañosas donde floreció una rica cultura, con un idioma propio, tradiciones milenarias y una cosmovisión profunda que se mantiene viva hasta hoy.

Los mixtecos hablan una variedad de lenguas mixtecas que pertenecen a la familia otomangue, y que varían considerablemente entre regiones, al grado de ser mutuamente ininteligibles en algunos casos.

Población Mixteca en su lugar de origen. Foto temática

Aunque el español ha ganado terreno, especialmente entre las generaciones más jóvenes, la lengua mixteca continúa siendo un símbolo fuerte de identidad y resistencia cultural.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, los flujos migratorios internos han llevado a miles de familias mixtecas a salir de sus comunidades de origen en busca de oportunidades económicas.

Villa Juárez Navolato, multiétnico

Uno de los destinos clave ha sido el estado de Sinaloa, particularmente el fértil valle agrícola de Navolato. En la sindicatura de Villa Juárez, se ha asentado una comunidad mixteca significativa, que desde hace décadas encuentra en esta tierra su "segunda casa".

Atraídos por la demanda de mano de obra en la producción de hortalizas para exportación, los mixtecos llegaron como jornaleros agrícolas, pero con el tiempo también se han convertido en una fuerza especializada en el cultivo, selección y empaque de productos como tomate, chile, pepino y berenjena.

Su conocimiento, disciplina y resistencia física los han posicionado como trabajadores indispensables en la cadena agroexportadora sinaloense.

Hoy, los mixtecos de Villa Juárez no solo trabajan la tierra, también luchan por conservar su lengua, su identidad y sus derechos como pueblos originarios. Conforman una comunidad viva, que a pesar del desarraigo geográfico, continúa sembrando cultura, historia y esperanza en los campos del noroeste mexicano.

Los mixtecos son orgullo de pertenencia en Villa Juárez.