Consejos para ahorrar a la hora de hacer la despensa

A día de hoy la inflación no hace más que aumentar, por lo tanto, las familias comienzan a sentir los efectos de ella a través de sus compras diarias.

Por: Luis Meza

Expertos señalan que a día de hoy se ha perdido un 15% del presupuesto para la despensa en las familias mexicanas, lo que llevó a que muchas hayan optado por comprar por pieza diferentes productos.

El comprar por pieza puede parecer una buena opción al momento, pero al paso del tiempo el cliente terminará pagando más; ejemplo del huevo, en un análisis de El Economista la diferencia entre comprar una pieza de huevo a un kilo puede resultar en más de un 30%.

El presupuesto destinado para las despensas sigue manteniéndose al alza, los costos aumentan y parece que cada vez es más difícil hacer las compras del supermercado, por lo que cientos de personas buscan alternativas para poder enfrentarse al duro golpe de la inflación de precios, que van desde una gestión de productos necesarios y el seguimiento diario de las cosas.

A continuación, les presentamos algunas recomendaciones que podrían beneficiarte para ahorrar al momento de hacer la despensa.

Preparar una lista. Cada vez antes de ir de compras, habrá que asegurarnos de los productos que se necesitan en el hogar siempre, comenzando a ordenar por los más indispensables, a su vez que dar una segmentación según su consumo ya sea diario, semanal o mensual.

Comparar precios. Una buena manera de no ser afectado de gran manera por la inflación, es tomar nota antes de ir a un supermercado. Podemos hacer uso de las plataformas de internet de las tiendas, en ellas podremos encontrar los precios de sus productos donde se nos permitirá compararlos con las otras tiendas siempre buscando un beneficio para nosotros.

Revisar la alacena. Una tarea sumamente indispensable cuando de ahorrar se trata. No falta el despiste en que sin asegurarnos de que productos ya contamos en casa lo terminamos comprando por ser los más recurrentes a la hora de ir de compras y a la hora de llegar a casa nos damos cuenta que solamente acumulamos productos que no necesitábamos de primera instancia.

Medir las visitas al supermercado. La planeación de la visita al supermercado resulta ser muy importante, ya que al reducir los viajes de compra resulta ser una estrategia de evitar ir al supermercado donde muy probablemente terminemos haciéndonos con compras innecesarias perdiendo dinero en productos y lo resultante a estos viajes como costos de transporte.

Ser parte de los programas de beneficios. Muchas tiendas y supermercados cuentan con promociones exclusivas para los clientes más recurrentes que forman parte de programas de la tienda. Tener a la mano membresías o tarjetas de acumulación de puntos pueden hacer que el gasto de la despensa resulte más barato al aprovechar de buena manera el conseguir descuentos o un porcentaje de reembolso en las compras.

Estar atentos dentro del supermercado. Al momento de estar caminando por los pasillos del extenso supermercado podemos prestar atención a los estantes más ocultos, en ellos, generalmente se encuentran los productos más baratos con la finalidad de darle más visibilidad a las marcas ‘top’ o más caros. Otra ‘técnica’ es no ir con el estómago vacío, sonará gracioso, pero al hacer compras con hambre, seremos más propensos a caer en los distintos antojos que los pasillos de comida nos esperan.

El máximo ahorro posible en el coste de los productos básicos del hogar dependerá mucho de la gestión que como consumidor le demos a los productos más indispensables, a la vez que, encontrando los mejores puntos de venta nos harán disminuir considerablemente los gastos en nuestro bolsillo.