El también guardameta de la Selección Mexicana no inició como todos creemos, en sus primeros partidos jugaba una posición opuesta a la que hoy juega.
Por: Hatdadiel Aragón
Sabías que Paco Memo Ochoa, como comúnmente se le conoce al portero de la Selección Mexicana, no inició como portero. El actual guardameta del TRI que su camino en el balompié comenzó con el Club América jugaba en una posición muy lejos de la portería en sus primeros partidos. Todo se remonta cuando Ochoa era un niño de 8 años y que por el trabajo de su papá tuvo que dejar su natal Guadalajara para ir a vivir a la Ciudad de México con toda su familia.
El jaliciense en un principio ingresaría a Pumas, pero por cuestión de horarios no pudo estar en la "escuelita" del equipo universitario, fue cuando su papá el señor Guillermo Ochoa Sánchez encontró en las Águilas un lugar donde su hijo pudiera practicar lo que más amaba, el futbol.
Ahí poco a poco fue creciendo hasta llegar a las fuerzas básicas, sin embargo, cuando él inició en el equipo no lo hizo desde la portería, al contrario, él era el enemigo de los guardametas de los equipos contrarios, ya que sus inicios fueron como delantero.
Sus inicios como delantero se deben a que en la "escuelita" solo había un portero por equipo, lo que obligó al entrenador a colocarlo en la posición de atacante, esto después de esperar por un tiempo ya que como era mucha la demanda de niños, jugaban con especie de "turno", cuando se le dio la oportunidad de jugar en sus primeros partidos metió un par de goles.
Un par de encuentros más y su suerte cambió, ya que el arquero "titular" del equipo se lesiona y Memo entra al quite para sacar adelante el encuentro, él tenía "experiencia" como portero gracias a los juegos que había realizado previamente con sus amigos y se le hizo fácil.
Fue un penal que atajó lo que le valió el respeto a sus compañeros de equipo y del entrenador. En aquel entonces Guillermo cubrió al guardameta del equipo en lo que mejoraba de su lesión, sin embargo cuando este se recuperó, el entrenador no lo soltó y lo dejó en la portería. Desde ese momento se dio cuenta que su lugar en el campo de juego es y será "donde las arañas tejen su nido".
Ahí inició un camino por el futbol profesional, donde ha estado en diferentes equipos en México y el mundo, obviamente en todos como portero titular, siendo el Club América, el equipo de su corazón y siendo una de las figuras más representativas de la Selección Mexicana en los últimos años con participaciones como titular de los Mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018, además de los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020.
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