Partículas suspendidas PM10 y PM2.5 (calidad del aire)

Por: Jesús Salvador Martínez Bastidas

Es importante saber que cuando se habla de contaminación del aire hablamos de muchos tipos de contaminantes o partículas que pueden afectar la salud humana y el medio ambiente. Y aquí podemos mencionar algunos de ellos como: el bióxido de nitrógeno, bióxido de azufre, monóxido de carbono, metano, ozono y partículas suspendidas PM 10 y PM 2.5. Hablaremos un poco más de estas últimas.

Todos los contaminantes en el aire son nocivos y peligrosos, pero en los últimos años ha surgido un interés especial principalmente en las partículas PM 2.5, pero también en las PM 10 ¿Pero por qué voltear a ver estas partículas y porque hay más interés en ellas?

La materia particulada, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), es una mezcla que puede incluir sustancias químicas orgánicas, polvo, hollín y metales. Estas partículas pueden provenir de los automóviles, camiones, fábricas, quema de madera y otras actividades.

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Según precisa la Organización de las Naciones Unidas, su importancia radica en que la exposición a partículas pequeñas de 2.5 micrones o menos de diámetro (PM2.5), pueden generar enfermedades cardiovasculares y respiratorias.

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También la EPA señala que el tamaño de las partículas está directamente vinculado con el potencial para provocar problemas de salud, y son las menores a 10 micrómetros de diámetro, las que causan los mayores problemas, no sólo porque pueden llegar a la profundidad de los pulmones, sino porque algunas pueden alcanzar el torrente sanguíneo y afectar tanto a los pulmones como al corazón.

Comenta la EPA que existen varios estudios científicos que vinculan la exposición a la contaminación por partículas con la muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, infartos de miocardio no mortales, latidos irregulares, asma agravada, función pulmonar reducida, síntomas respiratorios aumentados, como irritación en las vías respiratorias, tos o dificultad para respirar.

Además, en el libro Importancia de las partículas PM2.5, el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC) afirma que las políticas en salud pública, en términos de estándares o niveles máximos permisibles de concentración de partículas ambientales, se han enfocado en los últimos años en las partículas finas PM2.5, aunque algunos estándares para partículas gruesas PM10 siguen vigentes.

Esto es porque las partículas PM2.5 tienen un efecto mayor en la salud humana sobre todo por su composición, que puede ser más tóxica y se caracteriza principalmente por la presencia de sulfatos, nitratos, ácidos, metales y carbono negro. Además, permanecen durante periodos más largos suspendidas en la atmósfera, viajan distancias más largas y penetran en los interiores de las casas, oficinas, etcétera, por lo cual la población está expuesta por más tiempo a ellas.

El INECC señala que la contaminación atmosférica por partículas suspendidas también puede provocar un efecto negativo en el medioambiente, como la deposición o lluvia ácida, la afectación de la visibilidad, el balance radiactivo de energía que se relaciona con el cambio climático, y la eutrofización, entre otros.

La ONU reconoce que la salud cardiovascular y respiratoria de la población mejoraría si los niveles de la contaminación del aire fueran menores, ya que esta constituye un importante riesgo medioambiental para la salud, tanto en los países desarrollados como en las naciones en desarrollo.

Pero entonces ¿qué podemos para poder mitigar los efectos de estas partículas en la salud humana y el medio ambiente?

Primero que nada, la ONU comenta que invertir en medios de transporte menos contaminantes, viviendas con energía eficiente, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y municipales, permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire en las ciudades.

Por fortuna muchos gobiernos en el mundo incluyendo a México ya cuentan con estaciones de monitoreo atmosférico para medir la calidad del aire, pero se está buscando que en un futuro todos los países y todas las ciudades puedan contar con máquinas de monitoreo, ya que esto ayudará a prevenir y poder plantear estrategias para proteger la salud de las personas en las ciudades.

Muchos países en muchas de sus ciudades grandes ya brindan un panorama a la ciudadanía para que estén alertas o pendientes de los cambios en el nivel de contaminación del aire y así las personas puedan implementar el uso de cubrebocas de manera adecuada, se pueden establecer estrategias como el no circula, y motiva a que los gobiernos puedan establecer nuevos reglamentos, invertir más en trasporte público, manejo adecuado de residuos y energías limpias.

En la ciudad de Mexicali frente a la problemática de la contaminación del aire, surgió el programa de responsabilidad social llamado Redspira, en donde la empresa Certuit Software creo sensores a bajo costo para medir partículas principalmente PM 2.5 y PM 10. La información que lanzan los sensores sumada a la información de las estaciones de monitoreo del gobierno de Mexicali brindan un análisis de datos más amplio sobre la contaminación y gracias a esta iniciativa se ha logrado mejorar la calidad del aire en la ciudad y ha motivado a la participación ciudadana.

Definitivamente la reducción del uso del automóvil, la mejora del trasporte público, las energías limpias, el buen manejo de los residuos sólidos, el control de la quema de basura, la regulación de las fábricas y la participación ciudadana son esenciales para poder reducir emisiones de partículas PM 2.5 Y PM 10 en cualquier lugar del mundo.

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