Por: AC --
Si pudiéramos hacer un seguimiento de nuestras respiraciones de la forma en que muchas personas hacen los pasos o hacen ejercicio, los resultados serían asombrosos.
Si bien no existe una aplicación para eso, los científicos estiman que una persona promedio toma entre 20,000 y 25,000 respiraciones en el transcurso de 24 horas.
Eso se reduce a entre 12 y 18 respiraciones por minuto para un adulto.
Los niños suelen respirar más rápido, hasta 60 respiraciones por minuto, lo que se reduce al ritmo de los adultos en la adolescencia.
Todas esas inhalaciones y exhalaciones se suman, y para los 50 años, el humano promedio ha tomado al menos 400 millones de respiraciones.
Cada una ayuda a alimentar nuestros cuerpos; el oxígeno es un componente crucial necesario para nuestras funciones más básicas, como mover los músculos, digerir los alimentos e incluso pensar.
La respiración tiende a ser un proceso automático, pero algunos científicos dicen que no todo el mundo lo hace bien.
La respiración tiende a ser un proceso automático, pero algunos científicos dicen que no todo el mundo lo hace bien.
Respirar por la boca no solo es molesto cuando estás enfermo o para quienes te rodean, en realidad es ineficiente para tu cuerpo.
Inhalar por la nariz ayuda a calentar y presurizar el aire para que los pulmones puedan extraer oxígeno de manera eficiente, y los cilios (también conocidos como vellos de la nariz) pueden evitar que partículas como el polen y la contaminación ingresen a los pulmones;
ninguno de los dos trabajos se puede hacer con la boca.
La respiración bucal también puede causar apnea del sueño, ronquidos e incluso asma.
Sorprendentemente, puede cambiar la estructura de tu rostro con el tiempo; los niños que respiran principalmente por la boca tienen una mayor probabilidad de tener la boca estrecha y los dientes desalineados.
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