Durante el Informe del Índice de Paz México 2023 señalan que Culiacán es una de las ciudades que ha manifestado cambios positivos en los temas de paz constructiva.
Por: Jacqueline Sánchez Osuna
Ciudad de México.- Desde hace 10 años, de manera puntual, el Instituto para la Economía y la Paz presenta el Índice de Paz. En él, se utiliza una metodología rigurosa, basada en evidencia para evaluar diferentes aspectos relacionados con la paz en el país.
Entre ellos, se encuentran los niveles de violencia, criminalidad, gobernanza y acceso a la justicia.
Durante la presentación del Índice de Paz México 2023, estuvieron presentes Carlos Juárez, director en México del Instituto para la Economía y la paz; Clara Jusidman, presidenta fundadora del INCIDE Social; Diana Lepe, directora ejecutiva de Serapaz; y Lilian Chapa Koloffon, Investigadora Senior en World Justice Project.
Durante la presentación, Carlos Juárez, reconoció el trabajo destacado que se ha realizado en la ciudad de Culiacán, donde según sus palabras, se están tejiendo redes muy sólidas para avanzar en el tema de la pacificación.
"La ciudad de Culiacán es un ejemplo de arduo trabajo. Ahí, hay un fuerte nivel que van tejiendo redes muy finas y sólidas que permiten hacer colaboración entre particulares, empresarios y gobierno en la construcción de paz".
Además, la presidenta fundadora de INCIDE Social, Clara Jusidman destacó que esta ciudad es un ejemplo de lazos, pactos y diálogos.
"En el caso de Culiacán, es un ejemplo de lazos, pactos y diálogos en favor de la construcción de paz. Todas las organizaciones dejaron sus agendas para luchar por la paz. Es tiempo de que se trabaje más por la paz y espero que suceda pronto.
Durante la décima edición del Informe de Paz, se analizó por primera vez los efectos de la polarización en los procesos sociales de nuestro país.
En la encuesta global reciente "Edelman Trust Barometer 2023", se encontró que el 52% de los mexicanos creía que el país estaba muy o extremadamente dividido, y el 65% consideró poco probable que estas divisiones pudieran superarse.
Como en otros lugares del mundo, la polarización política y social ha crecido significativamente en México, sobre todo impulsada por diferencias partidistas, pero también alimentada por narrativas socioeconómicas y culturales.
Es así como se observa una creciente tensión y antagonismo entre los grupos dentro del gobierno y los partidos, pero también entre las autoridades y otros sectores privados, como empresarios, académicos y medios de comunicación.
En este sentido, el índice de Paz concluye que “…la polarización socava la capacidad del gobierno para operar con eficacia y cohesión, así como también disminuye la confianza y la disposición de los ciudadanos para participar en los procesos cívicos. La falta de confianza en el gobierno y sus instituciones también conduce a una menor disposición a denunciar actividades delictivas a la policía”.
Para superar la crisis que enfrenta nuestro país, se requiere de múltiples esfuerzos y capacidades provenientes de todos los sectores sociales, los cuales solo podrán integrarse bajo un marco de diálogo, entendimiento mutuo y colaboración.
Aunque esto podría parecer obvio, la falta de articulación entre el sector público, académico, organizaciones de sociedad civil, medios de comunicación y sector privado, ha impedido la generación de estrategias integrales y visiones amplias que nos coloquen en la ruta de construcción de una paz más duradera, justa e incluyente, según los expositores.