Por: Víctor Pérez
Culiacán, Sinaloa.- El día 12 de octubre del presente año, se conmemora los 531 años de la llegada de los primeros europeos a tierras caribeñas en nuestro continente americano. En algunos países, se le considera o reconoce a este día como el día del nacimiento de una nueva hispanidad, otros como un encuentro de grandes civilizaciones, y en el caso de México, como el nacimiento de un nuevo grupo étnico, o como el día de la “Raza” –un término mal empleado o en desuso para determinar un grupo específico de personas con ciertas o tales características físicas y culturales-.
Lo rescatable de este día, es recordar que la creación cultural o la aparición de una nueva cultural, como fue el caso de nosotros los mexicanos, no fue algo espontaneo o de una originalidad sin precedentes. Es importante entender, que somos y seguimos siendo el producto de una mezcla cultural de diferentes influencias culturales, que inició –por decirlo así o mencionar una fecha- aquel 12 de octubre de 1492.
Nuestro idioma –que es una mezcla de árabe, castellano, náhuatl, africano- es una muestra palpable de esa riqueza cultural que hemos recibido como legado cultural, que día a día se enriquece con la influencia de otras culturas, y que algo tan indispensable como es el idioma, expresa de manera abierta esos cambios a los que la sociedad está expuesta y los cuales experimentamos cotidianamente.
De igual forma, nuestros estilos de vida, nuestra alimentación, nuestras creencias, nuestros valores y antivalores, tradiciones, costumbres, es decir, todo lo que nos define, en otras palabras nuestra Cultura, es el resultado de otras culturas que estuvieron previo a nuestra existencia.
Por último, es importante recordar que nuestra riqueza cultural –todo lo que nos define como personas- es producto de generaciones previas, personas que con valor y determinación forjaron lo mejor de su ser para futuras generaciones, como nosotros debemos estar enfocados en la misma determinación.
¡Muchas gracias!
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