Oración a San Benito para protegerte del mal y peligros

La oración a San Benito es una invocación que se utiliza para buscar la intercesión y protección de San Benito contra el mal y las tentaciones.

Por: Faviola Manjarrez

San Benito de Nursia fue un monje italiano nacido alrededor del año 480 d.C. y falleció en el 547 d.C. Es conocido por ser el fundador de la Orden de San Benito y por su contribución significativa al desarrollo del monacato en el cristianismo occidental.

La medalla de San Benito, que lleva su nombre, es una medalla religiosa asociada con la protección contra el mal y se utiliza comúnmente en la tradición católica.

La oración a San Benito es una invocación que se utiliza para buscar la intercesión y protección de San Benito contra el mal y las tentaciones.

Oración a San Benito

Cruz de San Benito, señal de victoria,

lucha siempre a nuestro favor, contra Satanás y el pecado.

Que Dios rebuke him, we humbly pray,

y tú, oh príncipe de la milicia celestial, con el poder divino,

arroja al infierno a Satanás y a los demás espíritus malignos

que andan por el mundo buscando la perdición de las almas. Amén.

Esta oración a menudo se recita junto con la bendición de la medalla de San Benito, que es una medalla que lleva la imagen de San Benito y símbolos asociados con él, como la cruz de San Benito y las letras iniciales de varias palabras en latín que forman una oración de protección.

Oración a San Benito para protegerte del mal y peligros

Oh glorioso San Benito,

tú que eras conocido por tu fervorosa devoción a Dios

y tu lucha contra las fuerzas del mal,

te imploramos que intercedas por nosotros.

Con la señal de la Santa Cruz,

rechazamos todo mal y toda influencia negativa.

Que tu poderosa intercesión

nos proteja de todo peligro espiritual y físico,

y que nos guíe siempre en el camino de la rectitud.

Oh bienaventurado San Benito,

haz que nuestras vidas reflejen la luz de Cristo,

y concédenos la gracia de perseverar en la fe

y resistir las tentaciones del maligno.

Amado patrón de monjes y protector contra el mal,

te encomendamos nuestras vidas y nuestras necesidades.

Amén.