Dale un propósito a tu vida
Por: AC --
por Deepak Chopra
Siempre he creído que lo único que un ser humano no puede tolerar es la falta de sentido.
Los encuestadores han descubierto que el mayor temor de las personas a medida que envejecen es la soledad, y la soledad se produce cuando sientes que tu vida ya no tiene sentido.
En tiempos difíciles, el caos reemplaza al orden, lo que significa que el desorden sin sentido se cierne como una amenaza.
Pero todas estas amenazas no tienen por qué reflejarse en tu interior.
Para mantener el orden “aquí dentro”, necesitas conocer y encontrar un propósito que le dé sentido a tu vida.
El propósito combate el estrés, y los propósitos más poderosos están asociados con sentirte seguro de quién eres y por qué estás aquí.
Del mismo modo, sentir que estás en el camino correcto para lograr tu propósito es eficaz para mantener alejada la ansiedad y la depresión.
¿Has podido encontrar ya el propósito de tu vida?
Si es así, ¿sientes que estás en el camino correcto ahora mismo?
Cuando entran por primera vez al mercado laboral, muchos jóvenes aceptan el trabajo más disponible que pueden encontrar, y a veces el único trabajo.
Hay poco o ningún espacio para pensar en algo tan grande y de largo alcance como su propósito en la vida.
Pero eventualmente, surge el problema.
En la tradición del yoga, su propósito ya lo está esperando.
Existe en un nivel más profundo de conciencia que la actividad mental que llena la mente constantemente.
Si suena extraño imaginar que su propósito ya existe, hay un principio de conciencia que aclara las cosas.
Este principio dice que la mente sigue cualquier cosa que la fascine.
Deténgase y piense en algo que le fascine: puede ser arte, su trabajo, algo que le encanta hacer o un pasatiempo que le sirve como salida creativa.
Notará primero lo personal que es su fascinación.
Otras personas pueden sentirse indiferentes y tener sus propias fascinaciones.
En segundo lugar, lo que le fascina no requiere esfuerzo.
Despierta su atención enfocada y proporciona motivación automáticamente.
Cuando está completamente concentrado, se libera de la actividad mental.
Los altibajos de la vida cotidiana no interfieren.
La fascinación no es lo mismo que la distracción.
Una puede florecer en un propósito que tiene significado;
El otro es momentáneo y se desvanece tan pronto como termina.
Casi todo el mundo se identifica con el trabajo que hace.
El trabajo rutinario es aburrido y sin sentido.
El trabajo que te fascina tiene un perfil muy diferente.
El significado florece de muchas más maneras de las que te das cuenta.
- Te encanta tu trabajo y te sientes lleno de energía.
- Sientes que tú y el trabajo encajan bien.
- Tu entorno laboral tiene poco estrés, presión y política de oficina.
- Aportas algo valioso y te ganas el respeto por lo que haces.
- Cumples algunos ideales personales, como ser útil, alcanzar tu máximo potencial o sentir que tu trabajo amplía tus horizontes.
- Hay un elemento de creatividad en lo que haces.
- Sientes que tus compañeros de trabajo son dignos de confianza y leales, y lo mismo ocurre con los supervisores y jefes.
Estos factores te acercarán al propósito de tu vida al darte un propósito hoy.
No necesitas una bola de cristal para predecir el futuro.
Tu vida crea un camino que se despliega en la conciencia.
Al recorrerlo, descubres cada vez más sobre ti mismo, y esto te acerca a un propósito superior que te sostendrá, no por lo que haces sino por quién eres.
Lamentablemente, la mayoría de las personas no se ven a sí mismas en ese camino.
Tal vez evalúen un trabajo según el salario y el prestigio, por ejemplo.
Sin embargo, los datos de las encuestas de la Organización Gallup sugieren firmemente que este enfoque no funciona.
En todo el mundo, Gallup pide a las personas que evalúen si están prosperando o simplemente sobreviviendo.
Incluso en las sociedades occidentales prósperas, solo alrededor de un tercio de los encuestados afirman que están prosperando.
El progreso no se mide por tu cuenta bancaria, el tamaño de tu casa o cuántas personas trabajan para ti.
Se mide por tu nivel de bienestar.
Este mensaje está empezando a calar en muchas personas, especialmente en estos tiempos inestables.
La superficialidad de su existencia se expone por la facilidad con la que la ansiedad sube a la superficie de la mente.
Cinco años después de lo peor de la pandemia, la gente de todo el mundo lucha por encontrar orientación sobre cómo volver a su propósito después de un período de disrupción.
Aquí hay algunas ideas útiles.
- No intentes recuperar el progreso perdido de una sola vez, comienza con actividades que sean parte de tu propósito.
- Un buen comienzo es encontrar formas de ser útil de pequeñas maneras a las personas que lo necesitan.
- La clave es sentirse seguro de lo que tienes para dar al mundo.
Puedes sentarte y hacer una lista de tus talentos y fortalezas.
Luego, escribe una o dos formas de usar cada uno en los próximos días. - Recuerda que tu propósito no es lo mismo que tu carrera.
Mantén tu vista fija en esa frase poderosa: "la vida que deberías estar viviendo".
Amplía esto para incluir todo lo que te acerque a tu ideal, y si tu carrera no ha regresado a sus niveles anteriores, aún puedes dar tu tiempo, esfuerzo y apoyo emocional a quienes te rodean.
Aunque este consejo sea acertado, la vida es más que trabajo.
El yoga propone la idea de una vida ideal basada en una verdad simple pero profunda.
Cuando la conciencia es profunda y expandida, tu propósito más elevado se logra simplemente estando aquí.
Nada de lo que pienses o hagas te elevará más alto que la conciencia de “Yo soy”.
La existencia te ha dado un valor inestimable en tu verdadero yo, que siempre está contigo en la conciencia más profunda.
El viaje espiritual consiste en descubrir esta verdad.
El propósito más grande que estás aquí para cumplir existe como el potencial invisible encerrado en “Yo soy”.
Eres la vida ideal para la que naciste, nada de lo que “ahí afuera” persigues.
Los detalles se resolverán solos una vez que comprendas la promesa que te espera en la conciencia.
Cree en una visión más elevada de la vida y vive en consecuencia.
Eleva tus expectativas tanto como tus ideales.
Estos han sido los sellos distintivos de la realización durante milenios y siguen siendo válidos hoy tanto como nunca antes.