Te pago por llamar a mi puerta

Así es, lee

Por: AC --

Así es, lee.

Una de las casas donde entrego periódicos tenía el buzón bloqueado, así que llamé a la puerta.
El señor David, un hombre mayor de paso vacilante, abrió lentamente la puerta.
Le pregunté: "Señor, ¿por qué está bloqueado su buzón?".
Él respondió: "Lo bloqueé a propósito".

Él sonrió y continuó:
Quiero que me entregues el periódico todos los días.
Por favor, toca la puerta o toca el timbre y entrégalo en persona.

Me quedé perplejo y respondí:
Claro, pero eso parece un inconveniente para ambos y una pérdida de tiempo.

Él dijo:
Está bien...
Te pagaré cada mes como por llamar a la puerta.

Con expresión suplicante, añadió:
Si alguna vez llega el día en que llamas a la puerta y no encuentras respuesta, ¡llama a la policía!.

Me sorprendí y pregunté:
¿Por qué señor?.

Él respondió:
Mi esposa falleció, mi hijo está en el extranjero y yo vivo aquí solo y quién sabe cuándo llegará mi hora.

En ese momento, vi los ojos húmedos y nublados del anciano.

Dijo además:
Me suscribo sólo para escuchar el sonido de los golpes o el timbre de la puerta; para ver una cara familiar e intercambiar algunas bromas.

Juntó las manos y dijo:
Joven, ¡hazme un favor!
Aquí tienes el número de teléfono de mi hijo en el extranjero.
Si un día llamas a la puerta y no contesto, llama a mi hijo para informarle.

Después de leer esto, me di cuenta de que hay muchas personas mayores, solitarios y solitarias, entre nosotros.
A veces uno se pregunta por qué ellos, a su edad avanzada, todavía envían mensajes por WhatsApp.

En realidad, el significado de estos saludos matutinos y vespertinos es similar al significado de tocar o tocar el timbre;
Es una forma de desearse felicidad y de transmitirse cariño.

Si tienes tiempo, ¡enseña a tus familiares mayores a usar WhatsApp.
Por favor cuida de tus amigos, vecinos y familiares.

Entendí profundamente el significado que tienen nuestros mensajes de WhatsApp entre nosotros.
Así que amigos míos, no nos olvidemos de dar los buenos días, no solo es por educación.
También es decir a los amigos, compañeros y familiares que todavía estamos aquí.
Es poder compartir momentos para platicar o sonreír con las ocurrencias.
Es un momento para decir que necesito platicar y escuchar.

Gracias, amigos, por estar presentes en mi vida.