El día mundial de las abejas ¿Por qué es importante protegerlas?

Por: Jesús Salvador Martínez Bastidas

El 20 de mayo de 2018, las Naciones Unidas declararon el día internacional de las abejas con el fin de concientizar sobre las amenazas causadas por las actividades humanas a esta especie y otros polinizadores como las mariposas, murciélagos, escarabajos, roedores y colibríes. Este día se eligió en honor al natalicio de Anton Janša, pionero en la apicultura.

Las abejas y otros polinizadores son fundamentales para la salud de los ecosistemas y la seguridad alimentaria. Casi el 90 por ciento de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse; asimismo, el 75 por ciento de los cultivos alimentarios del mundo dependen en cierta medida de la polinización y el 35 de las tierras agrícolas mundiales.

Los polinizadores no solo contribuyen directamente a la seguridad alimentaria, sino que además son indispensables para conservar la biodiversidad.

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Además de que la disminución de las abejas puede tener un impacto económico directo en la agricultura y la apicultura. Algunas estimaciones sugieren que los servicios de polinización de las abejas valen miles de millones de dólares cada año. Por ejemplo, Mace Vaughan y John Losey, dos entomólogos, realizaron una investigación sobre cuánto contribuyen los insectos económicamente en los Estados Unidos. Lo que encontraron fue que se trata de unos 57.000 millones, sin incluir la polinización.

Todos dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.

El objetivo principal es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.

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Las abejas corren el peligro de extinguirse. Las tasas actuales de extinción de especies son de cien a mil veces más altas de lo normal debido a las repercusiones humanas. Casi el 35% de los polinizadores invertebrados en particular las abejas y las mariposas y alrededor del 17% de los polinizadores vertebrados, como los murciélagos, están en peligro de extinción a nivel mundial.

Sin embargo, la población de polinizadores principalmente abejas y mariposas ha disminuido de manera preocupante, debido principalmente a prácticas agrícolas intensivas, cambios en el uso de la tierra, plaguicidas, especies exóticas invasoras, enfermedades, plagas y el cambio climático.

Los agricultores y los responsables de las políticas tienen un papel importante que desempeñar en la protección de nuestros polinizadores. Pero también hay cosas que nosotros podemos hacer como crear jardines para polinizadores con platas nativas del área sin insecticidas, apoyar y visitar jardines botánicos, proteger colonias de abejas silvestres, conservar ecosistemas forestales y hacer conciencia sobre la situación son acciones que se pueden hacer para ayudar a los polinizadores.

En México la PROFEPA está verificando el manejo adecuado de los plaguicidas y el cumplimiento de términos y condicionantes de las autorizaciones otorgadas por la SEMARNAT para la importación de plaguicidas, el manejo ambientalmente adecuado de los envases vacíos que contuvieron esos pesticidas, tanto por los generadores como por los centros de acopio temporal y recicladores; además, participa en la capacitación del sector agrónomo en su uso y sustitución de sustancias que dañan el medio ambiente. Salvemos a las abejas.

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