En 1999, miembros del Club Rotaract enterraron diversos objetos en una capsula del tiempo. Ahora, la han desenterrado, siendo un viaje nostálgico por el Culiacán del pasado.
Por: Juan Méndez
Culiacán, Sinaloa.- Tras 25 años de estar bajo tierra, un pequeño pedazo del pasado salió a la superficie el pasado 21 de julio, ya que miembros del Club Rotaract Culiacán Oriente desenterraron una capsula del tiempo puesta en 1999 en el parque de la colonia Gabriel Leyva, a la altura de la avenida Álvaro Obregón.
El origen de todo se remonta al 19 de julio de 1999, cuando integrantes del Club Rotaract de ese entonces guardaron en cápsulas testimonios de su época, además de ciertos objetos con valor sentimental, todo con el objetivo de conservar distintos legados y fomentar los valores de la familia, la amistad y la unión.
Años después, cuando por fin era de tiempo de desenterrar este legado, los jóvenes y adultos de aquella generación culichi se reunieron, algunos ahora como abuelos, esposos, y padres, quienes acompañados por sus familias pudieron revivir viejas memorias.
Viaje al pasado
Al llegar al parque, los asistentes se tomaban la foto para el recuerdo, para luego fijar su atención en la placa, lugar donde estaba enterrada la capsula, en alrededor de 1.5 metros de profundidad, guardando alrededor de 300 paquetes de pertenencias, todas con el nombre de su legítimo dueño o dueña.
Por su lado, Marco Vinicio Almeida, integrante de la generación 1999 y exsocio de Rotaract Culiacán Oriente, se emocionó por esta actividad, la cual describió como una aventura donde depositaron historia, pero también muchas emociones.
“Fue algo emocionante, guardamos ahí muchos objetos de valor sentimental, principalmente, materiales, algunas fotografías. Creemos que hoy representaría una parte, un pequeño legado de cómo se vivía hace 25 años en la ciudad de Culiacán, un grupo de personas conformadas al servicio de la comunidad”, expresó
Entre los objetos que fueron extraídos de hace un cuarto de siglo se encontraron, periódicos, cartas, fotografías, ropa, anillos, juguetes, vino, entre otros, provocando la nostalgia y la emotividad de los asistentes al evento.
Nuevo legado
Pretendiendo seguir la tradición, una nueva cápsula fue depositada bajo tierra para ser abierta hasta el 2050. Entre los objetos que se recibieron se encuentran un carrito, fotografías, cartas, pulseras, vasos de Caffenio, un Simi peluche, entre otros, elementos que pretenden provocar la nostalgia nuevamente en el futuro.
Este tipo de actividades ayudan a preservar la historia de las ciudades, permitiéndole a las nuevas generaciones entender de primera mano como vivieron sus familiares, amigos y conocidos.
Igualmente, el presidente saliente de Rotaract Culiacán Oriente, Emmanuel Martínez, se comprometió a estar presente en el 2050 para abrir la segunda cápsula del tiempo, ya que según sus palabras lo importante es recordar algunas memorias, así como ver que productos con el avance de la tecnología cambiaron.