El Lago las Urracas es un santuario para las aves, alejado del ruido de la ciudad de Culiacán
Por: Francisco Castro
Al nororiente de Culiacán, frente al fraccionamiento Los Ángeles, se esconde un tesoro natural que regularmente pasa desapercibido: el Lago las Urracas.
Este cuerpo de agua no solo es un refugio para aves endémicas y migratorias, también cumple un papel clave en la regulación hídrica de la zona. Sin embargo, su existencia enfrenta amenazas ante el crecimiento urbano y la falta de conciencia sobre su importancia ecológica.
Un refugio para la biodiversidad
Para quienes integran Charas Sinaloa, una agrupación dedicada a la observación de aves, el Lago las Urracas es mucho más que un simple estanque.
“Estos cuerpos de agua están por algo aquí”, explica David Lara Bojórquez, integrante del colectivo.
“Son colchones naturales que ayudan a la retención del agua de lluvia, evitando inundaciones en Los Ángeles, además de ser un refugio vital para muchas especies”, abunda para Tus Buenas Noticias.
Según el biólogo Walfredo Ávila, también integrante de Charas Sinaloa, especies raras como los patos buceadores y aves endémicas como la Urraca y la Chara sinaloense encuentran refugio aquí.
“Este ecosistema es clave para la biodiversidad, proporcionando alimento y descanso a las aves en su ruta migratoria”, explica el especialista.
El lago es un punto clave en la ruta migratoria de aves
Cada año, entre octubre y mayo, cientos de aves migratorias provenientes de Canadá y Estados Unidos encuentran en el Lago las Urracas un lugar seguro para descansar y alimentarse. Entre las especies más comunes se encuentran patos, águilas y pequeñas aves conocidas como "chips".
Además, el lago alberga a la Chara sinaloense, un ave endémica que solo se encuentra en el sur de Sonora, Sinaloa y el norte de Nayarit. Y desde luego, este oasis es también refugio de la Urraca, una especie difícil de ver.
“El agua es vida”, enfatiza David Lara. “Las aves migratorias dependen de estos espacios para sobrevivir, y si los perdemos, estamos forzándolas a buscar otros sitios que pueden no ser adecuados para su ciclo de vida”.
Un aliado en la lucha contra las inundaciones
Más allá de su función ecológica, el Lago Las Urracas también es una pieza clave en la regulación del agua en la ciudad. En temporadas de lluvia, actúa como una cuenca natural que evita el desbordamiento de arroyos y canales cercanos. Sin este tipo de ecosistemas, las colonias aledañas podrían enfrentar inundaciones severas.
“Muchas veces no pensamos en estos problemas cuando el clima está seco”, advierte Lara. “Pero cuando llega un fenómeno meteorológico extremo, el agua tiene que ir a algún lado, y si no se respeta este espacio, el impacto será mucho mayor”, añade en entrevista para Tus Buenas Noticias.
Educación y conservación: La clave para el futuro
Charas Sinaloa ha tomado la iniciativa de educar a la comunidad sobre la importancia de estos espacios a través de talleres mensuales y actividades de campo.
Desde 2020, Charas Sinaloa ha trabajado en la educación ambiental, promoviendo la observación de aves como una herramienta de concienciación.
Sus sesiones, realizadas en espacios como el Museo de Historia Regional de Sinaloa y el Parque de las Riberas, buscan mostrar que la biodiversidad no está solo en zonas alejadas, sino también en la propia ciudad.
“Lo que buscamos es generar conciencia”, explica David Lara. “No se trata solo de admirar las aves, sino de entender su papel en el ecosistema y la necesidad de proteger los espacios que les permiten existir”.
Gracias a un apoyo financiero del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMyC), han logrado equiparse con binoculares y guías de campo para realizar sus actividades con mayor efectividad, detalla David.
Un llamado a la acción
El destino del Lago Las Urracas depende de la acción colectiva. Su conservación no solo beneficiará a la fauna que lo habita, también a los propios habitantes de Culiacán.
“Si destruimos estos espacios, no solo estamos afectando a las aves, sino también a nosotros mismos”, concluye Lara Bojórquez. “Es momento de valorar y proteger estos oasis naturales antes de que sea demasiado tarde”.
Ávila por su parte, enfatiza la importancia de conservar el lago, ya que su deterioro impactaría a la fauna local y la cadena alimenticia que sustenta.
Con el esfuerzo de agrupaciones como Charas Sinaloa y la participación activa de la ciudadanía, el Lago Las Urracas puede seguir siendo un refugio para la vida y un pilar en el equilibrio ambiental de la ciudad.