Laguna de Santa María del Oro: el paraíso de aguas cristalinas escondido en Nayarit

La laguna de Santa María del Oro es, sin duda, el mayor atractivo de la zona. Rodeada de montañas y vegetación densa

Por: Faviola Manjarrez

Santa María del Oro, en Nayarit, es uno de esos lugares que parece sacado de un cuento. Con su famosa laguna de aguas que van del verde esmeralda al azul profundo dependiendo de la hora del día, este rinconcito escondido ha ganado gran popularidad entre quienes disfrutan de una escapada a la naturaleza.  A solo un par de horas de la ciudad de Guadalajara, es definitivamente un viaje que vale la pena hacer.

La laguna de Santa María del Oro es, sin duda, el mayor atractivo de la zona. Rodeada de montañas y vegetación densa, este cuerpo de agua es de origen volcánico, y ofrece un espectáculo natural que deja asombrado a cualquiera. Además, es perfecta para un día de aventura: desde nadar y pasear en kayak hasta hacer senderismo en los cerros cercanos. No importa si eres un amante de la naturaleza o solo buscas desconectar del ajetreo de la ciudad, aquí encuentras tu rincón ideal.

Creciendo con Conciencia

Pero Santa María del Oro es mucho más que solo un destino bonito; es un ejemplo de cómo una comunidad puede reinventarse para cuidar su entorno mientras crece de forma sostenible.

Con el aumento de visitantes, la comunidad ha tenido que pensar en cómo manejar este flujo de turistas sin que se convierta en un problema para el entorno. Y es que no se trata solo de atraer gente; también hay que cuidar lo que hace especial a Santa María del Oro, su bella laguna y vegetación. Por eso, muchos habitantes, junto con organizaciones locales, se han puesto manos a la obra para promover el turismo responsable.

Desde la creación de eco-hoteles o camping sites que usan materiales locales y sostenibles hasta actividades como la limpieza de la laguna y sus alrededores, trabajando así para que el turismo sume en lugar de restar.

También se han implementado reglas para limitar actividades que puedan dañar el ecosistema, como algunas prácticas de pesca no sostenibles o el uso no regulado de embarcaciones motorizadas que contaminan, aunque esta última ha sido complicada de regular ya que muchas familias locales dependen de este trabajo.

Un encanto natural único

Santa María del Oro no solo te invita a disfrutar de sus paisajes de ensueño, sino que también te invita a ser parte del cambio. Aquí, los visitantes son bienvenidos, pero con el compromiso de respetar y cuidar. Este pueblo en Nayarit nos recuerda que es posible viajar, conocer y disfrutar sin dejar una huella negativa. Es una lección de cómo pequeñas acciones pueden hacer una gran diferencia.

Así que, si buscas un lugar donde la naturaleza, la aventura y la conciencia ambiental se encuentren, Santa María del Oro te espera con los brazos abiertos. Y, quién sabe, tal vez te vayas no solo con fotos hermosas, sino también con una nueva perspectiva de lo que significa realmente cuidar nuestro planeta.