Descubre el misticismo de las formaciones rocosas de Jilotepec, un destino imperdible para los amantes de la naturaleza, la escalada y las historias que trascienden el tiempo y la historia.
Por: Juan Madrigal
En el corazón del Estado de México, se encuentra el Pueblo Mágico de Jilotepec, cautivante gracias a sus vibrantes tradiciones y majestuosos paisajes. Y es que, entre sus tesoros más icónicos se encuentran Las Peñas de Dexcani, un conjunto de imponentes formaciones rocosas que no solo atraen a los amantes de la escalada, sino que también guardan una leyenda que ha perdurado a lo largo de los años.
Un Pueblo Mágico que enamora
Las Peñas son el lugar perfecto para quienes buscan aventura en medio de la naturaleza, con grandes rutas de escalada y un entorno de bosques perfectos para el senderismo. Sin embargo, más allá de su belleza natural, estas peñas están envueltas en un misticismo particular.
Según una antigua leyenda, hace mucho tiempo, en este lugar se dieron las condiciones para la visita de un ser celestial de otro mundo, justo en el corazón del bosque, donde apareció un anciano, extraño para todos en el pueblo. Este vagó por horas por todo el lugar, pidiendo en cada casa un poco de agua y comida. Sin embargo, el pobre anciano se encontró con el egoísmo de la gente del pueblo, quienes lo ignoraron rotundamente.
A pesar de esto, el anciano siguió persistiendo, buscando las fuerzas para poder compartir con el pueblo la sabiduría y conocimiento que estaban destinados a conocer.
Así, pasaron días hasta que, finalmente, se dió por vencido; derrotado por el cansancio y la fatiga, el anciano falleció en las peñas.
Fue gracias a esto que, como consecuencia de su arrogancia, una maldición cayó sobre el pueblo, convirtiendo a todos en las piedras que hoy en día miles de turistas usan para practicar una gran cantidad de deportes como lo son el alpinismo, senderismo, campismo y ciclismo.
Se dice que en su interior se esconden secretos y que solo un joven de corazón puro podría romper el encantamiento. Este relato, transmitido de generación en generación, añade un aire mágico a la experiencia de explorar estas alturas.
Sin embargo, Jilotepec es mucho más que sus peñas. Este Pueblo Mágico ofrece un abanico de actividades y atractivos. Sus calles llenas de vida, el cálido trato de su gente y su gastronomía típica, como los tradicionales tamales de frijol y la barbacoa, complementan la visita.
Además, eventos como las fiestas patronales permiten disfrutar de danzas, música y tradiciones que reflejan el alma otomí del lugar.
¿Cómo llegar a Jilotepec?
Para llegar a este lugar desde la Ciudad de México, toma la carretera México-Querétaro (Carretera Federal 57). Luego, continúa por la Avenida Vicente Guerrero Oriente, hacia Sebastián Lerdo de Tejada en La Merced hasta llegar a Jilotepec.
Jilotepec es un destino que cautiva por su autenticidad y belleza. Ya sea para vivir aventuras, disfrutar de la cultura o simplemente descansar, este pueblo mágico tiene algo para todos. Sin duda, es un lugar que deja huella y que invita a ser explorado una y otra vez.