VIDEO Flor Yuliana es la niña amiga de las golondrinas

En la puerta de su casa en Villa Juárez, Navolato adoptaron las golondrinas para que se reproduzcan, hay trinos todo el día

Por: Juan Francisco Sotomayor

Flor Yuliana Velazco Sierra, vive en la colonia 4 de marzo de Villa Juárez, apenas tiene 6 años y se declara amiga de las golondrinas. Desde que nació, en cada estación de verano escucha sus cantos, ve cómo se reproducen y se van.

Es que su casa es también la casa de las golondrinas. Desde hace años, estas aves viajeras escogieron el dintel de la puerta de su casa para hacer sus nidos. Apenas empieza el verano y estas bonitas aves están trayendo lodo para pegarlo a la pared. Son los preparativos para reproducirse.

Flor Yuliana ha visto cómo en sus picos traen el barro húmedo y lo mezclan con saliva para irlo pegando en un borde circular, luego vuelan a algún canal a traer más. El verano es la temporada reproductiva, no son aves de la región, han venido de muy lejos sólo a reproducirse.

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Con su tierna vocecita, Yuliana dice: “Yo las empecé a ver desde que estaba pequeña, y lo que me gustó de ellas es que ellos siempre vienen para hacer sus nidos, y ponen nidos para que sus bebés nazcan”.

Este año el nido que estaban construyendo se desprendía de la pared, cuenta Yuliana que por ese motivo “mi familia le puso una canastita”.

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Para su edad Yuliana tiene una capacidad de expresión muy desarrollada, ligada a un buen sentimiento. Afirma que las golondrinas “pueden conocer a alguien y puede ser a quienes ellos van a amar más”.

“Ellas conocen unos seres vivos, los humanos, que somos nosotros, y siempre nos conocen, pero nunca los debemos asustar. Si queremos pajaritos en la casa nunca los tenemos que asustar, porque después se van a ir y ya no van a volver”, dice con mucho conocimiento.

De su amistad con las golondrinas que anidan en su casa afirma que “se siente bonito tener pajaritos en la casa, ver que regresan, que están cantando”.

Al observar el ciclo reproductivo dice que ha visto que “de un huevito chiquitito nacen los pajaritos, y cuando van creciendo se van haciendo más grandes, se van haciendo más amiguitos y se van grandes”.

Desde la sala de su casa ve el entrenamiento de vuelo de los polluelos, así lo describe: “Ellos hacen todo para que puedan volar, porque se hacen para allá y se vuelven para acá, yo sí he visto unos pajaritos que se hacen para allá y se vuelven a su nido. Has de cuenta que están entrenando como para ir a volar ya todos. y así le hacen para que se vayan y vuelvan después a poner el nido”

Su consejo para los niños y residentes de Villa Juárez es: “Nosotros nunca los debemos de tratar mal, si es un pajarito y no nos está haciendo nada, nosotros no debemos de tratarlo mal.

En el dintel de la puerta de su casa, en un pequeño canasto, una camada de cuatro polluelos sacan sus cabecitas estirando el cuello, a cada instante las golondrinas regresan a traerle insectos y saciar su hambre. Flor Yuliana es su cuidadora, en su corta edad, ella es amiga de las golondrinas.

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