Por primera vez en la historia reciente, la ciencia de Sinaloa se organiza para buscar soluciones que mitiguen la sequía y brinden seguridad hídrica
Por: Francisco Cuamea
Si bien vivimos en la época de la policrisis climática, política y social, también es cierto que es la etapa de la historia de la diplomacia científica, es decir, la salida del cubículo a la calle, por así decirlo.
Por todos los rincones del mundo, la comunidad científica ha tomado acción tanto para advertir los escenarios adversos del cambio de clima, pérdida de biodiversidad, deforestación y desigualdad, como para proponer soluciones y convencer a tomadores de decisiones de aplicarlas.
A Sinaloa tocó el turno: Por primera vez en la historia reciente, científicos, técnicos y especialistas del estado se organizan para buscar soluciones que mitiguen la sequía y brinden seguridad hídrica.
Ejes de acción del Consejo Científico Ciudadano del Agua
Convocadas y convocados por Carlos Karam Quiñones, director de la Coordinación General para el Fomento a la Investigación Científica e Innovación del Estado de Sinaloa, el martes se instaló el Consejo Científico Ciudadano del Agua, cuya misión es diseñar respuestas de corto, mediano y largo plazo para mitigar la sequía.
Los tres grandes ejes que guiarán su trabajo son la producción de agua, el marco jurídico y el cambio de hábitos y conductas, tres partes clave de este sistema socioambiental en el que vivimos. Además, su marco de referencia son los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Se entiende, por ello, que el abordaje es estratégico, es decir, pretende dar tiros de precisión para resolver el conjunto de problemas que, en su interrelación, se manifiesta la sequía.
Desde la planificación integral en infraestructura verde de las cuencas, la tecnificación del uso del agua en la agricultura, que consume el 95 por ciento del recurso, la eficacia y eficiencia en la gestión de las ciudades, hasta el fondeo para las respuestas, deberán ser resultados de este consejo colegiado.
El consejo es plural con una diversidad de saberes y personalidades, así que el gran reto es lograr el acuerdo para mitigar el impacto de estas sequías severas en la vida de los sinaloenses.
Por lo pronto, muy bien por Carlos Karam y Confíe. La sola iniciativa ya es innovadora.