El papel fundamental del desarrollo de las mujeres en la sociedad
Por: Víctor Pérez
El mes de marzo es un mes que nos remite, ya desde hace varios años, al recordatorio o conmemoración del Día Internacional de la Mujer.
Sin embargo, este día no debe ser tratado como un mero festejo o pretexto para festejar; más bien, debe ser un día que nos debe remitir a reflexionar de manera seria.
Si bien hoy en día las mujeres toman parte esencial en nuestra sociedad, como piezas fundamentales en el sistema económico, político, cultural, académico, social y familiar, es importante recordar que estas situaciones aún no son totalmente disfrutables o vividas para todas las mujeres en los diferentes contextos y estratos sociales.
Prejuicios sociales
Aún persiste la ignorancia, los prejuicios sociales, las faltas de oportunidades, la violencia verbal, física y emocional. Aun como sociedad, no hemos podido alcanzar ni poner al alcance las oportunidades de desarrollo socioeconómico y cultural que todas las mujeres requieren para su vida en plenitud.
Tenemos todavía grupos de personas que desvían la atención del público en cosas irrelevantes, como dar importancia a personajes o situaciones meramente banales o superfluas.
Al ser expuestas en las redes sociales, plataformas digitales de comunicación, o programas de televisión y radio, desvían o tergiversan el verdadero propósito de las causas legítimas o justas por construir una sociedad verdaderamente digna y respetuosa de las millones de mexicanas que exigen justicia, dignidad y respeto a su existencia.
Educación equitativa
Todavía estamos muy lejos de que al interior del seno familiar, la educación sea equitativa o democrática en la formación de ciudadanos sin importar el sexo de quien recibe esa serie de información llamada educación de valores, principios y normas de conducta. Ni qué mencionar en las empresas de orden público o privado.
La reflexión de hoy es una seria invitación a valorar a nuestras esposas, hijas, madres, amigas o compañeras, que podamos entender que una sociedad sin sus valiosas mujeres, y éstas tienen que ser valoradas plenamente, no puede existir o sobrevivir tal sociedad, y viceversa.
Los hombres y las mujeres nos complementamos de manera total. No existen sociedades exitosas sin mujeres exitosas, es decir, libres, plenas, recibiendo un trato digno, respetuoso, garantizando su seguridad física, emocional, psicológica, pero sobre todo, valoradas y reconocidas en todos los ámbitos de la sociedad.
Para concluir, basta decir que las sociedades que han salido de su estado de "subdesarrollo" son sociedades que han permitido a sus mujeres las condiciones de desarrollo social, económico, político y cultural. Empecemos en nuestros hogares.