Decálogo del desarrollo. Un peruano en el Japón...

¿Cuál es la diferencia entre un país rico y un país pobre?. El "Decálogo del desarrollo" nos permite conocer cuáles son las actitudes que debemos tener para alcanzar un desarrollo óptimo que nos dirija hacia la riqueza.

Todo da inicio con el viaje de un Peruano hacia Japón, quien quiso comprender cuál era la diferencia entre su país natal y el de destino.

El primer impacto que tuvo fue el poder apreciar la tecnología de la cual, sólo sabía de ella por periódicos, revistas y películas.

Autopistas repletas de automóviles modernos, ciudades con rascacielos enormes con sistemas de señalización funcionando a la perfección...

Sin embargo, su admiración llegó al límite de la estupefacción cuando tuvo la oportunidad de visitar una fábrica en donde robots y humanos trabajan en equipo.

Con sus propios ojos, pudo conocer todo acerca de lo que había leído e imaginado y muchas otras cosas más.

Todas sus experiencias las relató con lujo de detalle a sus conocidos, agregando que el segundo motivo de su admiración fue el comportamiento de las personas.

Un comportamiento tan diferente al nuestro, pues presentaban una serie de actitudes positivas que no eran comunes en él mismo, ni en la gente del Perú.

¿Actitudes positivas para un buen desarrollo?. Este peruano, sin darse cuenta, notó las 10 actitudes para un óptimo desarrollo y riqueza practicadas en Japón:

1. El Orden.-

Un orden que se ve reflejado en todo lugar. Desde automóviles relucientes circulando sobre su carril, así como un parqueo de automóviles increíble.

2. La Limpieza.-

Calles perfectamente arregladas y limpias, hoteles y baños de los restaurantes impecables, así como el vestir de la gente reluciente.

3. La Puntualidad.-

Exactitud matemática de los horarios de salida y de llegada en los medios de transporte. Cualquier actividad comienza a la hora indicada.

4. La Responsabilidad.-

En este punto relata una crónica que había leído acerca de Japón la cual informa lo siguiente:

La noticia informaba que en una selva de Malasis unos ingenieros que trazaban un camino encontraron un grupo de soldados pertenecientes al ejército japonés.

Que durante la Segunda Guerra Mundial recibieron en encargo de sus superiores de cuidar determinadas posiciones en esa selva.

Debido a la derrota de este país frente a los norteamericanos, nadie les comunicó que había terminado su misión y por más de 20 años permanecieron en ese lugar.

Esperando una orden que nunca llegó, la cual les permitiría abandonar la zona.

5. El Deseo de Superación.-

Las personas pertenecientes a un país 'desarrollado' presentan deseos de un aprendizaje constante, de perfeccionarse en lo que hacen y subir escalones en su organización.

De esta manera todo el entorno los apoya, en los trenes y aviones se observa gente leyendo libros, tratando de superarse en todo sentido.

Además los periódicos se encuentran inundado de avisos ofreciendo toda clase de cursos de superación personal y de trabajo.

6. La Honradez.-

Otro punto a discusión por parte de un viajero acostumbrado a los engaños y robos, fue que en Tokio a medianoche encontró bicicletas y motocicletas sin seguridad alguna.

Pero su asombro no tuvo límites, al olvidar en un sillón del hotel en el cual se encontraba hospedado en Osaka una máquina fotográfica.

Sin ninguna esperanza el viajero se acercó a la administración del hotel para averiguar por ella y ésta, se encontraba ahí mismo.

7. El Respeto al derecho de los demás.-

En contraste con lo que estaba acostumbrado, en Japón las personas se alinean por orden de llegada sin ningún vigilante; respetando sin fallar el turno.

8. El Respeto a la Ley a los reglamentos.-

Este viajero del Perú tuvo la oportunidad de visitar el país de Alemania en donde se llevó una sorpresa con el taxista que lo llevaba a destino.

Este taxista respetó todos los señalamientos en cumplimiento de las reglamentaciones de tránsito. Para los habitantes de este país, existe un orgullo inmenso por cumplir con las leyes.

9. El Amor al Trabajo.-

Da la impresión que todos practican una segunda religión nacional idéntica en esos países: El amor al trabajo.

Presentan records de trabajadores que durante años asistieron sin fallar un solo día ni llegar un minuto tarde a sus lugares de trabajo.

Quienes gracias a su amor y a la producción de sus países, les permite ganar lo suficiente para darse la buena vida.

10. El Afán por el Ahorro y la inversión.-

Y no termina ahí, todos cuidan de ahorrar a la medida de sus posibilidades e invierten sus ahorros en depósitos bancarios o comprando acciones en diferentes compañías.

Esto se debe a que la ciudadanía comprende claramente que el trabajo, el capital va produciendo intereses o dividendos que sumados le permiten ganar más.

Actividades tan sencillas en donde la complejidad las invade, es tiempo de ponerlas en práctica para avanzar como sociedad.

Y tú... ¿De qué manera podrías adaptar el decálogo del desarollo a tu vida cotidiana?.

Fuente: El Decálogo del Desarrollo por Octavio Mavila Medina

Imagen: Pixabay.