Descubre el corredor de los árboles banianos que engalanan el Jardín Botánico de Culiacán.

Tus Buenas Noticias. El jardín botánico de Culiacán ofrece una intensa colección de plantas de muchos países, todas significativas, pero uno de sus lugares emblemáticos es el corredor de los árboles banianos. Son los embajadores de la India que atrapan las miradas con sus dominantes raíces en forma de patas invasivas.

Apenas se pretende acceder al Jardín Botánico de Culiacán y un árbol de entrañado leñoso domina el pasillo. Luego te das cuenta que no es uno solo, sino una línea por ambos costados que conforma un amplio corredor de 400 metros flaqueado de 37 banianos.

El Banyan (Ficus benghalensis), está en la lista de los árboles sagrados de la India. Se trata de la misma especie de árbol, que es huésped principal del jardín botánico de Calcuta, donde se convirtió en un símbolo turístico atrayendo a miles de admiradores de todo el mundo.

Con frecuencia al Banyan se le confunde con la higuera sagrada, donde se dice que Siddharta Gautama (Buda) recibió la inspiración de sus textos ascetas, de cuyo árbol se plantó una rama en Sri Lanka, y sigue venerado por budistas 2 mil 300 años después.

Al confirmar la especie, la higuera sagrada es Ficus religiosa L, en contraste con Ficus benghalensis, también conocido como Higuera de Bengala, de estructura parecida. Sin embargo, a los banianos lo “sagrado” le viene por su uso medicinal y alimenticio.

El baniano más famoso del mundo está en el Jardín Botánico de Calcuta, India, con más de 200 años de antigüedad, el cual ocupa una superficie superior a los 12 mil metros de copa, y cientos de raíces convertidas en troncos secundarios.

Pero el árbol Banyan más grande del mundo es el Thimmamma Marrimanu ubicado en la ciudad de Kadiri, India. Se les conoce como árboles banianos por la antigua costumbre de los asiáticos de hacer vida social bajo su sombra. Originalmente les llamaban banianos a los mercaderes ambulantes que ponían sus ventas bajo esos árboles.

Los banianos, pertenecen a la familia Moraceae. Como la mayoría de los ficus, desarrollan raíces adventicias en forma de delgados hilos que descienden de las ramas buscando humedad. Al tocar el suelo las raíces se ensanchan en forma de troncos secundarios armando un entrañado leñoso.

La higuera Ficus benghalensis fue descrita por el naturalista sueco Carlos Linneo en 1753, después de inventar la clasificación de los seres vivos por nomenclatura binomial (1731).

En muchas regiones de América a las higueras de distintas especies se les conoce como “matapalos”, debido a que las aves trasladan las frutillas de higos a otros árboles o palmeras.

Empieza como epífita germinando en las copas, pero luego tienden sus raíces aéreas de delgados hilos, que se convierten en troncos logrando asfixiar a la planta que los hospedó.

Los banianos que han sido plantados en otras regiones fuera de la India o las regiones asiáticas colindantes, no se reproducen por semillas debido a que son infértiles a falta de una determinada especie de avispas con las que comparte relación simbiótica.

Hace más de 2 mil años que los científicos se dieron cuenta que cada especie de ficus ocupa sus propias avispas polinizadoras regionales, para que las semillas puedan desarrollar embriones fértiles.

Es una especie tropical que no soporta los climas fríos. En el jardín Botánico de Culiacán a diario decenas de visitantes se ejercitan y posan bajo la sombra de los banianos. Son el set preferido para sesiones fotográficas memorables.

El extraño tendido de sus raíces entrelaza la imaginación de los contempladores. Son abrazos leñosos del Banyan de la India en Sinaloa.

Imagen: Christian López.