Aprendizaje, juegos y emociones en el Campamento Talentos desarrollado en Mazatlán.

Por: Kassandra Meza Ibarra

La semana del 2 al 6 de julio se celebró el campamento talentoS 2018, muchos niños, algunos maestros e invitados, formamos parte de esta gran experiencia que, aunque no queríamos, terminó. Los niños que acudieron a este campamento fueron seleccionados por la profesora Nydia Edith Berrelleza Garibaldy y por escuelas oficiales de la SEPyC para, además de su participación en el programa “TalentoS”, acompañarnos a vivir una increíble experiencia.

Un radiante sol y una ligera brisa con un oleaje hermoso que el bello puerto de Mazatlán nos ofreció, fueron la compañía perfecta para tantas brillantes risas. Los maestros e invitados, sobre todo los niños, pasamos un momento increíble en las cabañas del Heroico Puerto de Mazatlán, por parte del DIF Nacional.

En ese mismo campamento, pudimos convivir con el personal correspondiente y todos estuvimos muy felices de conocerlos, ya que nos atendieron ¡de maravilla!. Nos trataron como invitados de honor, siempre felices y dispuestos a ayudar en todo.

Estamos muy complacidos con las atenciones que recibimos, sólo nos queda dar las gracias por su excelencia al servicio. Desde el momento en que subimos al camión, las risas fueron inagotables.

Los niños estaban bastante emocionados y felices de tener un campamento junto a sus amigos y muchas actividades planeadas, tales como: Rally científico, talleres de matemáticas, de pintura y lenguaje de señas, eventos deportivos, juegos con agua, una gran fogata y muchísimo más.

En las cabañas, vivimos momentos muy graciosos y fuimos una pequeña familia durante esa semana. Todas las noches platicábamos, a pesar de que nos mandaban a dormir, platicábamos más bajito.

Reímos y disfrutamos enormemente la experiencia de dormir y apoyar a personas nuevas, sobretodo crear tan bellos lazos como estos. Ver cómo las niñas se abrazaban, y compartir la emoción de los partidos de futbol, me dio demasiado gusto.

Toda la semana, los niños tuvieron charlas especiales del programa “Quiero Vivir Sano”, el cual es una iniciativa de la organización de la sociedad civil que promueve la Salud Integral mediante programas, proyectos, actividades e investigaciones; este programa pertenece a la Iglesia Adventista del Séptimo día, que a través del departamento de Ministerios de Salud promueve un estilo de vida sano dentro de la iglesia y su entorno social.

El programa está constituido por 8 hábitos que promueven el desarrollo de la vida sana, teniendo un efecto en nuestra Salud Integral: salud física, salud mental, salud espiritual y salud social. Cuenta con socios estratégicos, que comprenden diferentes instituciones comprometidas con la salud.

En estas pláticas los niños aprendieron a alimentarse de una manera sana y equilibrada, a tomar mucha agua, hacer ejercicio. Se presentó un pequeño drama para que los niños aprendieran sobre las desventajas de la comida chatarra. Todos gozamos de la participación de la invitada, la Señora Yuniva de Ángel Gerardo, que con sus maravillosas historias nos invitó a llevar una vida saludable y crecer sanos.

En nuestra estancia en el campamento, los niños aprendieron hábitos y a relacionarse con otros niños con los cuales no charlaban tanto, ¿de qué manera?. Todos los días, los niños hacían el aseo de sus cabañas, baños y el área del comedor, también se hicieron distintos equipos, donde tuvimos que crear nuestra bandera y defender el nombre de nuestro equipo.

Éstos fueron organizados en 10 mesas para aprender a hacer nuevos amigos y aprender sobre otras personas. Esta idea fue apoyada por Sergio, Director del DIF en Mazatlán, quien les explicó a los niños por qué tuvieron que realizar el aseo y separarse de sus amigos en los equipos.

“Una ‘pequeña’ experiencia que deja una gran lección en los niños, para que en el futuro no tengan problemas en hacerlo” fue un poco de lo que Sergio les dijo a los niños en su último día.

De sol a sol estábamos llenos de actividades; comenzábamos con yoga en la suave arena de la playa, desayunábamos y todas las actividades venían. Comenzamos con los talleres, donde los niños aprendieron a utilizar diferentes materiales para probar texturas nuevas y la combinación de éstas con la pintura acrílica; de igual manera, todos estaban muy atentos en las clases del lenguaje en seña, ahora podrán hablar sin necesidad de emitir una palabra.

Como auxiliar en el taller de pintura, me sentí muy inspirada por los niños ya que siempre querían probar cosas nuevas, y trabajaban con la mejor actitud que podían ofrecer. Conocimos niños que puedo definirlos en una sola palabra, sobresalientes.

[mks_pullquote align="left" width="300" size="24" bg_color="#ffffff" txt_color="#0095cc"]Los niños me enseñaron que no hay que ser “grande” para tener metas definidas, ganas de aprender, entusiasmo por trabajar, y a probar cosas nuevas, no solo en la comida, sino en la vida.[/mks_pullquote]

Al seguir los días, asistimos al Acuario de Mazatlán, donde presenciamos un espectáculo de lobos marinos. Ahí aprendimos un poco sobre estas gigantes criaturas, y los “host” del espectáculo generaron conciencia sobre la basura que está en las playas.

También vimos un espectáculo de guacamayas, las cuales nos invitaron a llevar nuestra basura a los cestos correspondientes, poniendo ellas el ejemplo. Pudimos conocer las peceras y un poco más sobre las especies marinas.

Esa misma noche, Sergio nos organizó una gran fogata, donde nos contó una maravillosa leyenda y con divertidas actividades se encendió el fuego. Reír y saltar fueron su especialidad en esa noche. A pesar de la inesperada lluvia, seguimos jugando y disfrutando de una hermosa noche, con una fría brisa y un ligero olor a césped mojado.

Después de esta increíble experiencia, pudimos recorrer el malecón de la ciudad, y subirnos a las famosas “arañas”, donde la música no faltó. Al bajarnos, presenciamos al famoso clavadista y todos nos quedamos asombrados con su lanzamiento al mar.

Caminamos un poco por el centro de la ciudad, vimos la famosa catedral y compramos nieves deliciosas que nos habían recomendado. A pesar del cansancio después de algunas horas caminando, al oscurecer, los niños gozaron de su última noche con una fiesta.

Pudimos ver a los niños bailar y cómo los jóvenes invitaron a bailar a sus amigas. Gozaron de la música y fue tanta la diversión que hasta los maestros se pararon a acompañarlos. Algo que caracterizó esa fiesta fue la pasarela de sombreros locos donde los niños, utilizando su creatividad, idearon un sombrero para portar con elegancia.

En su último día, hubo algunas lágrimas pero los recuerdos son espectaculares. Nadie quería dejar el campamento, pero era hora de regresar. Los niños se sintieron tan felices de ver a sus padres y familiares a la hora de su llegada. Cuando los vi bajar, solo pude ver enormes sonrisas y grandes abrazos.

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A pesar de todas las actividades que realizamos, los niños tenían una hermosa energía que estoy segura que nunca se acabará. Antes de llegar al final, me gustaría dar algunos agradecimientos especiales.

En primer lugar a los directivos que nos acompañaron en representación del DIF Nacional, Sergio y “Mily”, por cuidar tanto de nosotros, enseñarnos hábitos que nunca olvidaremos, disfrutar de la bellísima playa y ciudad con nosotros y por las grandes risas que provocaron.

Al personal de la cocina, aseo y mantenimiento por hacernos sentir como invitados de honor esta semana, por darnos comidas muy ricas que nos hacían recordar un poco nuestros hogares, por mantener todo en excelentes condiciones, brindarnos ayuda con gran gozo en el momento que fuese y por estar siempre preocupados por nuestra comodidad y buena estancia en las cabañas.

También a las maestras que nos acompañaron, por dedicar todo su tiempo a la atención de los niños y algunos jóvenes, por cuidarnos de la manera en que lo hicieron y por mostrar su desempeño educativo.

El último agradecimiento es para dos maestras muy especiales, quienes hicieron todo esto posible: la profesora Nydia Edith Berrelleza Garibaldy y a la profesora Ana Judith Sánchez Ceballos. Se agradece en gran manera a la directora del evento la Señora Ana Judith por su gran dedicación y esfuerzo al planificar este campamento, siempre estar alegre y dispuesta a atender a los niños a la hora que fuese. Gracias por transmitirnos su gran y bellísima energía.

De igual manera gradecemos a la profesora Nydia por seleccionar y atender a los niños, dándoles clases durante todo el programa “TalentoS”.

Al llegar a Culiacán les puedo decir que estoy sumamente agradecida de vivir esa experiencia con niños tan increíbles y estoy sumamente feliz porque los niños fueron premiados por su esfuerzo y dedicación con un campamento tan increíble como este. Me enorgullece ver a niños tan dedicados, inteligentes y felices.

De igual manera, ver el apoyo que reciben es algo gratificante que nos da la certeza de que al futuro de nuestra ciudad le esperan cosas muy grandes, ya que estos niños tienen la capacidad para hacer grandes cosas.

También les dedico un agradecimiento grandísimo a todas las maestras que fueron y ayudaron a los niños a tener esta maravillosa experiencia, a los invitados por acceder a acompañarnos y apoyar a las maestras con todo lo necesario y de forma especial al Centro de Ciencias de Sinaloa por permitirnos disfrutar, porque fue a todos, de esta inolvidable semana. Nos han recalcado que el futuro de la ciudad es muy brillante y los niños están aprovechando todas las oportunidades que les están dando.

Estoy segura que muy pronto escucharán noticias de todos estos niños y cómo llevan el nombre de Culiacán a lo alto.

¡Muchísimas gracias!

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