La conciencia social, responsabilidad de TODOS.
Viene a bien reflexionar en estos tiempos de decisiones importantes y elecciones para nuestra nación... Dónde cabe la propia responsabilidad y sobran los señalamientos, la verdadera revolución sucede a la evolución cuando se rompen los paradigmas obsoletos.
"La conciencia social y la responsabilidad que implica" Es el tema que tenemos hoy para ti en: TALLER DE VIDA, una colaboración del psicoterapeuta humanista, Antonio Ayala.
"La conciencia social, responsabilidad de TODOS"
Está permitido dudar lo dicho y decir las dudas; hacer aclaraciones y aclarar los hechos; cuestionar el sistema y sistematizar los cuestionamientos; movilizar las ideas e idear movilizaciones; ser fiel a la dignidad humana y dignificar al hombre con fe;
dejar de "estar" para darle vida al "ser".
Corromper las instituciones peligrosas, aquellas de gran tamaño que viven dentro de las mentes pequeñas... Alzar la voz interna, de la esencia que nace por la naturaleza del hombre, que se pierde en la comodidad del adiestramiento social, impuesto por aquellos que nacieron engendrados por la desinformación y el conformismo colectivo.
La unión social será el resultado de la comprensión compartida sobre los intereses intrínsecos a la especie humana.
Es la prioridad de la mejora, como pilar del crecimiento interno del sujeto. Tejer con lazos de entendimiento el entramado social y resolver conjuntamente pluralizando los esfuerzos.
Toda la revolución social comienza quebrando obsoletos paradigmas ideológicos, con el mazo de la razón y la conciencia colectiva.
El enemigo nacional no está en los pinos, tampoco viaja en coches lujosos ni con trajes costosos; viaja en metro, en autobús, viste modesto y prostituye su obligación de elegir responsablemente a cambio de migajas para que unos pocos se den un buen banquete.
Es la pobreza psicológica la que explica una pobreza económica y entonces el país se traiciona así mismo. "La culpa no es del indio, sino del que lo hizo compadre".
En materia social estamos en vías de evolucionar, es necesario que las mentes eclosionen y haya conciencia del contexto, para iniciar la búsqueda de nuevos paradigmas ante el erosionado sistema capitalista y el necesario reencuentro del hombre con el hombre mismo.
La inexistente democracia en nuestro país, va más allá de un "ungido" (concepto desarrollado por Maquiavelo en "El Principe") y de estrategias políticas a "conveniencia".
No se trata de oligarquías, ni de izquierdas reales o fabricadas por un sistema.
El problema de fondo en nuestro país tiene mayor relación con la falta de preparación, que explica la permisividad del que tolera por la ignorancia y la apropiación de las demagogias como un paliativo a su mediocre forma de aceptar su presente.
Es la indiferencia ante lo propio y las negligencias en lo ajeno. La limitada conciencia de que "el sistema" normaliza y la falta de criterio naturaliza. La domesticación del sujeto es algo que tendrá caducidad y la vigencia está por cumplirse al despertar conciencia luego del sufrimiento.No tarda en cumplirse lo previsto porque el paradigma está colapsando en todas partes del mundo, no sólo en nuestra nación.
Un gobierno no puede ni podrá hacer que el rico sepa que ya es rico; el pobre sepa que no es pobre; el desempleado se sepa útil; el educando sea autodidacta; la mujer valore su condición de mujer; la violencia muera en el violento; el adicto deje de buscarse en la droga; el corrupto deje de venderse, etc., etc.
