El Ingenio azucarero “La Primavera”, un símbolo de progreso en Navolato

Uno de los íconos más representantes de Navolato es el Ingenio azucarero. Aún cuando ha dejado de funcionar, representa sus días de progreso.

A 141 años de su construcción, el Ingenio azucarero “La Primavera”, es más que un símbolo representativo de lo que fue Navolato en sus tiempos de esplendor económico.

Es un lugar con historia. Data del año de 1880 cuando los hermanos Jesús y Jorge Almada de la Vega de gran influencia política y económica, formaron en Navolato la Hacienda La Primavera.

Un proyecto para producir caña de azúcar, legumbres, plátanos y otras frutas.

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El 11 de febrero de 1893, se inauguró el ingenio azucarero que marcó la historia de Navolato.

Con las primeras 400 hectáreas plantadas de caña.

Un factor determinante para el éxito de la empresa azucarera, fue la construcción del canal “Cañedo”, sobre el margen izquierdo del río Culiacán.

Ya que permitió incrementar sustancialmente la siembra de caña y de legumbres.

Para entonces, era urgente la mano de obra, por lo que los hermanos Almada ofrecían la posibilidad de ganar de 5 reales a un peso diario por trabajador, y los peones tendrían casa y terreno sin pago de renta, o un solar y madera para que construyan casa propia; y hasta una vaca parida para pagarse en abonos.

Ante esa gran oportunidad era casi imposible resistirse a tan buen trato.

Así fue como cientos de trabajadores de todo el país llegaron a engrosar las filas de este ingenio que durante tantos años dio de comer a los navolatenses y sus familias.

Ahí, entre el aroma a caña, melaza y dulce, surgieron grandes historias por contar. Muchas de ellas venturosas. Muchas otras que desgarran el alma de quienes tuvieron que padecer y anidan en sus recuerdos el Navolato del ayer.

Hasta hace apenas 10 años el Ingenio La Primavera finalmente cerró sus operaciones de manera definitiva en el año 2013, para dejar de ser la ciudad cañera, como se le llamó en su tiempo.

Con más de 150 mil habitantes, hoy el municipio de Navolato vive un gran dinamismo envuelto en un desarrollo agrícola, comercial, pesquero y acuícola.

Sin embargo en el corazón de todos los habitantes de el que fue el municipio cañero el recuerdo del Ingenio es y será un símbolo de progreso en Navolato.