Eufrosina Cruz sacude a empresarios y líderes de Culiacán

"Somos responsables de cambiar lo que nos duele".

TBN.- La mujer oaxaqueña que hizo de la rebeldía indígena una historia personal, es Eufrosina Cruz, quien habló con gran temple ante empresarios y líderes sociales de Culiacán.

"Nadie va a cambiar lo que nos duele si no lo hacemos nosotros", dijo con voz ronca después de contar una y otra vez aquellas acciones que la hicieron diferente al resto de las mujeres zapotecas.

Fue invitada por el grupo Coppel a una sesión de 'Diálogos por la Competitividad'. Hay cientos de jornaleros agrícolas de Oaxaca trabajando en los campos de Sinaloa que tienen voz a través de ella.

Durante su presentación ante empresarios y líderes de Culiacán, Sinaloa dijo que en cada quien está tomar la decisión de cómo queremos la organización y desarrollo de nuestras comunidades.

Se invitó a la que dejando atrás los usos y costumbres, rompiendo paradigmas, se rebeló para ser hoy la mujer más emblemática de la cultura indigenista de México.

Se trata de la mujer que conquistó la libertad para que las mujeres indígenas de Oaxaca pudieran votar, y además ser votadas.

Luchó para reformar el artículo 2 de la constitución mexicana, mediante el cual "hoy se tienen en Oaxaca más de mil regidoras, 33 mujeres presidentas municipales", dijo con orgullo.

Una mujer emblemática.

Nacida en el pueblo de Quiegolani en Yuatepec, Oaxaca, se resistió a ser una mujer destinada a casarse a los 12 años por imposición, como lo hicieron con sus hermanas.

Se fugó a Tehuantepec dejando a su familia para tener derecho a estudiar secundaria. Mientras estudiaba trabajó vendiendo chicles y frutas en Salina Cruz, Oaxaca.

Fue instructora comunitaria de CONAFE para recibir beca de estudiante. Se graduó como Contadora Pública en la Universidad Autónoma Benito Juárez.

En el año 2007 intentó ser alcalde del pueblo que la vio nacer. Que su nombre apareciera en las boletas electorales fue un hecho histórico.

También fue histórica la oposición total con relación a usos y costumbres que impidieron que la mujer ocupara puestos de elección popular.

No logró ser alcalde de Santa María Quiegolani en Yuatepec, pero hizo que el caso lo retomara el Instituto Federal Electoral, que su lucha llegara a la presidencia de la República.

En 2010 fue electa diputada local y presidió el Congreso de Oaxaca. En el año 2012 fue diputada federal, y es la más simbólica entre las mujeres activistas nativas de México.

Recibió en el 2005 el reconocimiento al "Compromiso con los demás" por el  Centro Mexicano para la Filantropía AC.

Por sus méritos como activista Eufrosina Cruz figura en la lista 2106 de Forbes entre las 100 mujeres más poderosas de México.

Entre otros distintivos fue reconocida como Rising Talent (Talentos Emergentes) del Women's Forum Mexico 2016, en calidad de política y activista.

La "china" o la "loca" como le han llamado señala que "hay muchos méxicos posibles". "Está en cada una de la ciudadanía, romper los paradigmas personales, romper el miedo al qué dirán".

Orgullosa de su lengua zapoteca y de su vestimenta nativa, a pregunta expresa confirma que su siguiente sueño es mejorar el entorno de su comunidad y estado, generar carreteras.

Dice que su gran reto es crear hospitales en comunidades indígenas, en razón de que su papá padeció de derrame cerebral y no pudo ser atendido por falta de caminos y hospitales.

Retó a los empresarios agrícolas de Sinaloa a tratar bien a los jornaleros agrícolas de Oaxaca que vienen a trabajar a estos campos, donde dice andaría ella si hubiera seguido la costumbre.

"En este estado hay muchos jornaleros agrícolas que huyen porque no tienen posibilidades en sus comunidades, pero aquí hay muchos líderes que pueden recibirlos".

"Todos sus rostros invisibles tienen sueños, ahí está la oportunidad de cambiarlos".