Para todos los papás, un texto especial.

"No es quién sembró la semilla sino quién la hizo germinar cuidando su desarrollo hasta cosechar frutos. " Felicidades papás...

TALLER DE VIDA,

por Antonio Ayala Morales

Psicoterapeuta Humanista.

"Felicidades Papás..."

No es quién sembró la semilla sino quién la hizo germinar cuidando su desarrollo hasta cosechar frutos.

No es él que se dice ser "Él hombre de la casa" que ordena y demanda, sino aquél que cuida a los integrantes de su familia poniéndose al servicio de todos como ejemplo de humildad.

Padre, ese que práctica el amor con utilidad y provee solución a las adversidades de los suyos haciendo propias las angustias de los que ama y buscando con afán devolverlas en forma de tranquilidad.

Es el cobijo afectivo que arropa por las noches al hijo para que descansen con la calma de saber que su padre cuidará su sueño.

Delimita amorosamente las reglas para estructurar hijos capaces de adoptar el respeto al otro y responsabilizarse de sus propios actos ante los demás.

Es una fuente inagotable de discursos afectivos que estarán esperando las ansiosas preguntas del confundido hijo.

Traza caminos donde solo hubo maleza, abriendo brecha con su paso para que detrás de él, su hijo camine cómodamente y cuando se encuentre cansado, el hijo decida si caminar el mismo sendero o mejor aún, empezar a abrirse el propio.

El padre usará su amplia espalda para cargar los pesares de su familia y tomar fuerzas de la fe depositada en él por quienes le dan aliento con su admiración.

Habrá de caerse inevitablemente, y levantarse con el ímpetu de aquél que gustoso reafirma su compromiso.

Felicidades a los hombres de familia que renuncian a su cobardía, por la valentía de cimentar estructuras pensantes en esas personas que decidieron bien venir al mundo; enhorabuena hoy en su día.

Sinónimo de protección en la vulnerabilidad del hogar, figura portadora de las diversas formas de jerarquización, portavoz de la cultura, cuidador de leyes y su correcta instauración.

Él cuenta al hijo y explica la sociedad, ofrece aliento frente al desconcierto familiar y da argumentos para seguir en pie después del temporal.

Que su estricta rigidez no se confunda con indiferencia y frialdad, pues, aunque sus formas no tienen la calidez de una madre; Tiene la interminable necesidad de querer a sus hijos del mismo modo y en sus acciones puede leerse un discurso que nos habla del profundo cariño que hay en su ser.

"El padre" no sólo es un papel a desempeñar, es también un rol social necesario en la constitución infantil... por ello puede ser ejercido de maneras impersonales y cumplido por otros actores.

¡Por ello felicidades a quienes ostentan tal papel y lo cumplen meritoriamente por cuidar de quien no comparte mismos genes... Felicidades Papás!