Tus Buenas Noticias
Síguenos

"Insistir, una y otra vez" -EN POSITIVO- por Kirey Amano para TBN

¿Cómo podemos nosotros en esta actualidad tan moderna y desenfrenada guiar a nuestros hijos e hijas? ¡Reflexiona con nosotros! -Tus hijos no te escuchan pero... Te observan todo el día- Kirey Amano presenta para EN POSITIVO.

13 febrero, 2017
Insistir, una y otra vez -EN POSITIVO- por Kirey Amano para TBN
Insistir, una y otra vez -EN POSITIVO- por Kirey Amano para TBN

"Insistir, una y otra vez" por Kirey Amano para TBN... ¡Reflexiona con nosotros!

Kirey nos dice:

Hoy cambiando de canal en la televisión me topé con una película mexicana que se llama "Cada oveja con su pareja" de 1965, veía una escena pensando en que con los hijos siempre hay que insistir cuando se trata de su  educación.

Me llamó la atención un dialogo realizado por la actriz Amparo Arozamena en la que se dirigía a sus dos hijas (que se quejaban amargamente porque no les permitía vestirse  de manera más provocativa para llamar la atención de dos galanes del pueblo) diciéndoles lo siguiente:

-"El vestido es lo de menos, las modas van y vienen, pero la decencia y el recato no… eso siempre existe y ha existido".

Y me pregunté: ¿Cómo podemos nosotros en esta actualidad tan moderna y desenfrenada guiar a nuestros hijos e hijas?

E inmediatamente obtuve respuesta: De la misma manera en que un padre o una madre preocupada y ocupada en la educación de sus hijos lo haría…dialogando, escuchando, guiando y no dejando de insistir en valores… valores que aunque para muchos jóvenes estén pasados de moda siguen y seguirán siendo eje central de una paternidad solida y bien fortalecida.

Porque pretextos, modas y compañías hay muchas, el reto consiste en que nuestros vástagos puedan tomar las mejores decisiones en el momento justo, cuando son tentados, cuando son manejados por lo que ven y escuchan.

Se equivocarán, sin duda, como nosotros lo hemos hecho pero eso les permitirá saber la manera correcta de hacer las cosas, el objetivo de tu guía y respaldo es ser ejemplo, es no claudicar en esa gran encomienda que tenemos como padres y finalmente que sientan que alguien está a un lado de ellos  cuando lo necesiten.

Si lo sé, la vida actual es distinta que en 1965 cuando se realizó el film pero lo que sí me quedo muy claro es que hoy, mañana y siempre una educación basada en el respeto, la rectitud, la decencia y el amor a la familia no es manipulada ni pisoteada tan fácilmente... Las buenas costumbres nunca pasan de moda.

No te canses de insistir, no te canses y mucho menos sueltes el hilo… ese hilo tal delicado y sublime que conecta el alma y el corazón de tus hijos con el tuyo.

Te dejo este bello texto de Madre Teresa de Calcuta se llama:

-Tus hijos no te escuchan pero... Te observan todo el día-

 Cuando pensabas que no te veía, te vi pegar mi primer dibujo al refrigerador, e inmediatamente quise pintar otro.

Cuando pensabas que no te veía, te vi arreglar y disponer de todo en nuestra casa para que fuese agradable vivir, pendiente de detalles, y entendí que las pequeñas cosas son las cosas especiales de la vida.

Cuando pensabas que no te veía, te escuché pedirle a Dios y supe que existía un Dios al que le podría yo hablar y en quien confiar.

Cuando pensabas que no te veía, te vi preocuparte por tus amigos sanos y enfermos y aprendí que todos debemos ayudarnos y cuidarnos unos a otros.

Cuando pensabas que no te veía, te vi dar tu tiempo y dinero para ayudar a personas que no tienen nada y aprendí que aquellos que tienen algo deben compartirlo con quienes no tienen.

Cuando pensabas que no te veía, te sentí darme un beso por la noche y me sentí amado y seguro.

Cuando pensabas que no te  veía, te vi atender la casa y a todos los que vivimos en ella y aprendí a cuidar lo que se nos da.

Cuando pensabas que no te veía, vi como cumplías con tus responsabilidades aún cuando no te sentías bien, y aprendí que debo ser responsable cuando crezca.

Cuando pensabas que no te veía, vi lágrimas salir de tus ojos y aprendí que algunas veces las cosas duelen, y que está bien llorar.

Cuando pensabas que no te veía, vi que te importaba y quise ser todo lo que puedo llegar a ser.

Cuando pensabas que no te veía, aprendí casi todas las lecciones de la vida que necesito saber para ser una persona buena y productiva cuando crezca.

Cuando pensabas que no te veía, te vi y quise decir: ¡Gracias por todas las cosas que ví, cuando pensabas que no te veía!

“NO TE PREOCUPES PORQUE TUS HIJOS NO TE ESCUCHAN… TE OBSERVAN TODO EL DÍA”.

Kirey AmanoKirey Amano 

Comentarios y sugerencias a mi correo: elsiguientepaso2011@hotmail.com 

Búscame en: Facebook “El Siguiente Paso Sinaloa


Temas de esta nota
Enlaces patrocinados