José José dejó un legado de música cargado de poesía y nostalgia
"Espera aún la nave del olvido no ha partido..." porque el príncipe de la canción vivirá por siempre en nuestros corazones, DEP José José uno de los más importantes exponentes de la música en español en el mundo, de todos los tiempos.
Se ganó el corazón de los mexicanos. Atrapado en la fama vivió unas veces como gavilán y otras como paloma.
José Rómulo Sosa Ortiz falleció el 28 de septiembre del 2019, pero José José no morirá en el corazón de los mexicanos, dejó un legado de música por medio siglo e impregnó de agradables notas musicales cargadas de poesía y nostalgia.
Nació en la ciudad de México el 17 de febrero de 1948, hijo de José Sosa Esquivel (tenor de la Opera Nacional de México) y de Margarita Ortiz (concertista de piano) tenía el ambiente propicio para desarrollar su vocación musical, tenía la voz esencial para conquistar el público.
En 1969 consiguió un contrato con RCA Victor y comenzó a grabar sus primeros discos con los temas: “Sólo una mujer”, “Pero te extraño” y “Sin Ella”. No fueron éxitos notorios, pero sí fue el precedente para que adoptara el nombre de José José con el que se le conoció en los escenarios y el mundo artístico.
La canción “La nave del olvido”, fue su primer éxito y así empezó a ser reconocido en México y América Latina. En ese tiempo fue invitado a participar en el Festival de la Canción Latina, y aunque no ganó el certamen musical, su canción llamada “El triste”, fue la explosión musical que le abrió las puertas al corazón de los mexicanos.
En sus primeras giras por el extranjero, en Los Ángeles California, José José fue premiado con Disco de Oro en 1970. A ese logro le creció la fama en medios de comunicación y continuó con giras por Miami, Puerto Rico, Guatemala, Costa Rica, Brasil y Argentina, entre otros.
En 1970 conoció a Ana Elena Noreña Grass, ex-modelo y actriz mexicana. En ese tiempo conoció también el alcoholismo y el desorden de vida. En el año de 1971 produjo el “Buscando una sonrisa”, el tema musical de su primera película “De pueblo en pueblo”, que le permitió vender más de 40 millones de discos. Su desequilibrio de vida en la farándula, muchas veces contado por él mismo, lo llevaron a padecer un infarto y paro respiratorio.
Su producción discográfica se fortaleció con las melodías: “Es que te quiero”, “Déjame conocerte”, “Sentimientos” y “Divina Ilusión”.
En 1977 crea su propia disquera llamada BMG Ariola, con la que produjo la canción “Gavilán o paloma”, con la que sonó por años en todo México y América Latina. En 1983 grabó “Mi vida”, luego “Promesas”, y en la década de los 90s grabó “En las buenas… y en las malas”; y otro gran éxito “40 y 20” lo llevó a ganarse el aplauso en todos rincones latinoamericanos.
Fue la etapa dorada en la que José José se sentía el gavilán entre los cantantes de su época. En 1991 termina su relación con Elena Noreña Grass. En el inter estuvo casado dos años con Natalia Herrera Calles, de quien se separó, pero no se separó del alcohol. En 1995 se casó con Sara Salazar, con quien tuvo a su hija Sarita.
En el campo de la actuación participó en las películas “Buscando una Sonrisa” (1971), “La carrera el millón” (1972, “Gavilán o paloma” (1985), “Sabor a mí” (1988) y “Perdóname todo” 1985.
De 1970 a 1989, José José recibió alrededor de 30 discos de platino y 40 discos de oro, y un aplauso agradecido de México.
Después del colapso económico que le dejó el alcohol y la pérdida de su voz por contaminarse con una bacteria lo sacó de los escenarios. La vida de José José ya no fue de gavilán, pasó a ser de paloma herida. Luego enfermó por un tumor en el páncreas que lo mantuvo delicado de salud por muchos años.
A los 71 años de edad falleció en un hospital de la ciudad de Homestead, Florida. los mexicanos le estarán agradecidos por acompañarlos con sus bonitas canciones, que con elementos poéticos y una carga de nostalgia movieron los sentimientos de la reconciliación, la distancia, el amor y el romanticismo por medio siglo.
