La escena de la inclusión

La escena de la inclusión

Compañías de Argentina, España y México unirán su teatro durante el primer Festival de Teatro Sensorial

Al cambiar la percepción personal, cambia el mundo. De esta premisa parten los integrantes de Sensorama para concebir obras de teatro cuyo escenario es el cuerpo y la mente del espectador, quien es cocreador y partícipe de la pieza que lo lleva a reflexionar, imaginar y experimentar a través de los sentidos.

La compañía escénica mexicana, que cumple 20 años de hacer “teatro en silencio visual”, una de las pioneras de esta propuesta en América Latina, organiza el Primer Festival de Teatro Sensorial por la Inclusión que se llevará a cabo en cinco foros de la ciudad, del 12 al 22 de mayo.

El encuentro escénico ofrecerá nueve funciones de las obras Un viaje a ciegas, del grupo argentino Teatro Ciego; Bailando tus huesos, del español Teatro en el Aire; Un gato vagabundo, del mexicano Seña y Verbo, y Cosas que sólo de muerto se sabe 2.0, de Sensorama.

Asimismo programó las mesas de análisis La inclusión como modelo de gestión y producción de las artes escénicas, Orígenes, desarrollo y retos de la poética sensorial iberoamericana y Arte sensorial e inclusión, además de cinco talleres.

TODOS CUENTAN

Héctor Fernández, fundador de Sensorama, comentó ayer en rueda de prensa que la inclusión siempre se enfoca en el ámbito social, pero que a ellos les interesa la inclusión a nivel personal.

“Queremos que los espectadores tomen conciencia de que el primer paso para propiciar la inclusión social es incluirse a sí mismo, aceptar el proceso de identidad y luego incluir a los demás, porque si el individuo no la siente, no la ha experimentado; si no se acepta a sí mismo, no la puede compartir”, afirmó.

La idea de las piezas de teatro sensorial, agregó, es que las personas participantes dirijan la mirada hacia su interior, por eso se les pide que cierren los ojos y dejen que su oído, su olfato, el gusto y el tacto le muestren lo que significa la inclusión o el tema que aborde la obra.

Fernández, autor de Cosas que sólo de muerto se sabe 2.0, escribió esta pieza luego de un accidente que sufrió, en el que casi pierde la vida.

“Es una experiencia que nos acerca al proceso de la muerte. Es una obra que estrenamos hace 14 años y ha gustado mucho a los espectadores”.

Detalló que el proceso creativo de estas piezas no se nutre de conceptos, palabras o ideas, sino de motivar sensaciones, de cómo experimentar en el cuerpo.

Lo primero que el espectador debe hacer para ver-sentir una obra de teatro sensorial es ponerse unos zapatos de tela para entrar al foro y tomar asiento. Ya ahí, se le pide que se coloque unos lentes especiales y se deje llevar por las voces y los sonidos y disfrute de los olores y sabores que abrirán paso a la reflexión.

Las sedes que albergarán el Primer Festival de Teatro Sensorial por la Inclusión son el Centro Cultural del Bosque, el Museo Universitario del Chopo, el Centro Cultural de España, el Faro de Oriente y el foro de Sensorama (San Luis Potosí 199, primer piso, colonia Roma).

Más información sobre horarios, direcciones e inscripciones a los talleres en la página de la compañía (www. sensorama.mx). Todas las actividades son gratuitas.

Fuente: http://bit.ly/1WaxsTa

Imagen: pixabay