¿Por qué lloran los niños saliendo de la guardería?

"No tiene palabras para decirte cuánto te ama, y te cuenta las cosas a su modo"

Los padres salen de prisa del trabajo para llegar a tiempo a la guardería y recoger a sus pequeños. Esperan recibir un niño contento, pero éste los recibe con llantos, berrinches y hasta golpes.

¿Sabes por qué lloran los niños saliendo de la guardería en vez de alegrarse?.

Ésta y muchas preguntas más explicó el pediatra español y conferencista internacional Carlos González.

Invitado por la Liga de la Leche y otros organismos, habló a mujeres sinaloenses sobre las "Necesidades Afectivas de los niños".

Para el experto se equivocan los padres y se equivocan las encargadas de las guarderías al interpretar el llanto del niño al salir de la guardería.

Se equivocan las encargadas de la guardería al decir que el niño estuvo calmado todo el día, por lo que la reacción de llanto con los padres será un chantaje.

Los padres cansados de sus jornadas de trabajo quieren llegar a casa, pero ya no tener dificultades con un niño llorón.

La explicación del experto es más sencilla. Sólo se ríe y se llora si se tiene con quién comunicarlo. El niño no chantajea a la madre cuando lo recoge de la guardería.

"Le pasa que no tiene palabras para decirte cuánto te ama, y te cuenta las cosas a su modo. En los llantos y berrinches van las ganas de decirte que tiene miedo que un día lo abandones y no vuelvas por él".

El niño se resigna a estar en la guardería y espera que en alguna hora volverán por él. Pero no puede pasar todo el día llorando en la guardería.

"Tampoco los adultos lloramos todo el día cuando se nos muere un ser querido". Carlos González asegura que sólo se llora cuando están los seres queridos. Por eso el niño llora cuando llega mamá.

El experto fue contundente al explicar que en toda la historia de la humanidad las mujeres no se equivocaron cargando en sus brazos y amamantando a sus niños indefensos todo el día.

Mostró las imágenes de madres de todas las culturas y hemisferios, que aisladas en la distancia y en el tiempo, sin haberse conocido entre sí, criaron a sus hijos de igual manera.

Lo hicieron pegados a ellos en todas las actividades.

Mencionó que el trabajo doméstico o laboral que hicieron en sus casas las madres primitivas, de todos los tiempos, no fue menos al trabajo que hacen las mujeres hoy.

Precisó que el siglo XX fue la primera cultura de mujeres en la humanidad que dejaron al niño en un lugar fuera de la madre.

Explicó que antes del siglo XX nadie convenció a una madre de llevar a un niño en un carrito o carriola. Quien está en su casa no necesita llevar al niño a la guardería, se sacrifica por él.

Dejar al niño, aún en casa lejos de la madre, sólo hará que aumenten los temores de abandono del niño y llore más, por tanto le restará tiempo estarlo atendiendo en sus continuos llantos.

Eso tiene que ver con las relaciones afectivas y la seguridad del niño cuando salen de la guardería.