A los 97 en bicicleta, Don Tomás es el más longevo repartidor de prensa, un siglo de sueños cumplidos y adversidades.

Tus Buenas Noticias. Desde temprana edad Don Tomás se adentró al ámbito laboral. A los 9 años fue arriero, a los 11 años bolero, a los 17 años militar, a los 43 años fue abonero (cobrador), y finalmente voceador. Con un siglo de vida es recordado como el repartidor de periódicos más viejo de Culiacán.

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Tomás Macías Tovar aficionado a la pesca, comenta cómo fue el acercamiento y la llegada de las tres casas distribuidoras de periódicos de la capital sinaloense, desde El Sol de Sinaloa, El Debate, hasta el Noroeste.

Cuando se inició como voceador no sabía que las noticias marcarían su destino económico; con la venta de periódicos la vida empezó a sonreírle después de aceptar la invitación.

Fue tajante al poner condiciones: “Yo les voy ayudar, pero con una condición, me voy por MZ por la Obregón, en la banqueta, pegado a un puesto que está de revistas, pero no quiero competencias”, dijo Macías Tovar. Y ahí se quedó solo sin competencia.

Ya estando como distribuidor invita a su hermano a colaborar con él, ya que ve un buen negocio y oportunidad de crecer personal y laboralmente. En ese tiempo en Culiacán las noticias impresas eran el medio más preferido, y todavía no había voceadores con sonido.

Las ganancias no se hicieron esperar. A raíz de ello pudo ayudar a toda su familia. El dinero empezó a fluir con cientos de periódicos vendidos al día. Lo hizo por muchos años. Y así compró en aquel tiempo un carro a cada hijo.

Como todo en la vida tuvo su momento cumbre, pero la noticia que no vendió ni disfrutó fue cuando la casa editorial de El Debate, cambia de director.

A partir del nuevo directivo habría voceadores en los puntos más estratégicos de toda la ciudad, cubriendo cruceros de calles. También El debate se gritaría a partir de entonces desde la madrugada haciendo saltar de un susto al más roncador de los dormilones… ¡y ándale! ¡Tas! ¡tas! ¡tas!... ¡Lea la noticia!.

Con los gritos de un voceador de estridente bocina circulando por todas las calles se disparó la venta de el periódico El Debate, y con ello sucumbió el éxito del vendedor solitario. Fue la caída de Don Tomás.

Recuerda que aunque también fue militar, el negocio de vender periódicos fue una de las épocas más felices de su vida, y de las que más lo marcaron. Sus años fueron de constante pedaleo. Su medio de transporte desde 1941, hasta el año 2016 fue la bicicleta.

Con unas piernas de acero recorrió y repartió el periódico por toda la ciudad.

Recuerda con alegría que una de las razones por las que utilizaba este medio de transporte es porque no pagaba gasolina y pasaje, además de mantenerse en forma. Así fue acumulando años hasta completar un siglo.

“¿Cómo le haces?, me preguntaba la gente. Comiendo un platón de frijoles con muchas tortillas y una jarra de café me siento feliz”, dice a carcajadas. Con ese mismo combustible, con 100 años a cuesta aún sube las escaleras al segundo piso donde habita.

El 02 de octubre del 2015 con 97 años terminó de vender su último periódico. Sobraban ya competidores en la ciudad, vender periódicos ya no era negocio, y las fuerzas escaseaban.

Cuando terminó su vida productiva, nos cuenta que pasó por su mente pedir limosna, por no saber cuál sería su destino laboral. Sin embargo, se siente muy feliz por todo lo vivido.

Don Tomás vive con su familia, tiene 10 hijos y decenas de nietos que diariamente conviven con él.

Poco se entera de las noticias del día. Pero con un siglo de vida, ahora él es la noticia. Es pionero y el más longevo de los repartidores de periódicos en Culiacán, Un hombre sencillo y feliz rodeado de familia.

Con 100 años de edad es ejemplo de tenacidad.

Imagen: Christian López.