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Un pensamiento que ¡vale la pena reflexionar!

"Todos los seres humanos nos programamos igual que las computadoras se programan". A una computadora se le alimentan las reglas, la informacion, los datos, lo que debe hacer, lo que no, como responder a algo, como calcular, como razonar, que almacenar, que opinar, etc. Igual que un ser humano. Lo importante es...

26 enero, 2016
Un pensamiento que ¡vale la pena reflexionar!
Un pensamiento que ¡vale la pena reflexionar!

Éste es un pensamiento que nos hizo el favor de compartirnos un gran amigo de Tus Buenas Noticias y esperamos que sea de su completo agrado...

"Todos los seres humanos nos programamos igual que las computadoras se programan".

A una computadora se le alimentan las reglas, la información, los datos, lo que debe hacer, lo que no, como responder a algo, como calcular, como razonar, que almacenar, que opinar, etc.

Igual que un ser humano.

Lo importante es darnos cuenta quien nos programa, ¿nosotros u otros?

De niños nuestros padres, de estudiantes los profesores, durante toda la vida los amigos y parientes, en el trabajo los jefes, los compañeros, en la casa el cónyuge, etc.

También hay instituciones que nos programan como el gobierno, la iglesia, las empresas, etc.

Pero el programador mas grande que tenemos son los medios, nos dicen de que conversar, que opinar, a quien odiar, a quien admirar, que criticar, como pensar, etc.

Al final, nos damos cuenta que nosotros mismos influimos poco en nosotros mismos.

Nos programamos en lo mínimo, nos olvidamos de darnos instrucciones, de auto-gobernarnos, de dirigirnos hacia donde queremos.

Por eso es importante hacer altos en el camino y reflexionar, ¿que he estado haciendo, eso es lo que debo hacer, es lo que me gusta, podría hacer otras cosas que me gustaran mas y sirvieran mas, como debo pensar, como debo reaccionar a las cosas que me suceden, que quiero alcanzar, cuales son mis sueños, etc, etc.?

Los altos en el camino pueden ser diarios, al despertar, al acostarnos, cuando se nos acomode, reflexionar, orar, meditar.

También pueden ser semanales, mensuales o anuales, en fines de semana, retiros, vacaciones, juntas, con consultores, amigos, etc.

Haciéndonos preguntas importantes como:

  • ¿Cómo quiero que sea mi día hoy?

  • ¿Porqué estoy pensando así?

  • ¿Estoy en lo que me gustaría estar?

  • ¿Que más podría hacer?

  • ¿Que sueño me gustaría alcanzar?

  • ¿De lo que sé, qué puede ser incorrecto o falso?
  • ¿Que me haría mas feliz?
  • ¿Como podría hacer felices a los que me rodean?
  • ¿Como debo reaccionar?
  • ¿Como me gustaría ser tratado y por lo tanto cómo debo tratar a los demás?

Imagen: pixabay

 


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